Ecuador ultima el trabajo con ganas ya de encontrarse con Polonia.

Enviado por roberto el Mar, 06/06/2006 - 14:27

La selección nacional de Ecuador, que cumple su noveno día en la localidad alemana de Bad Kissingen, ultima el trabajo para su debut en el Mundial, que será el próximo viernes en Gelsenkirchen, con ganas ya de medirse a Polonia y demostrar que la preparación ha sido buena.

Tanto los jugadores como el cuerpo técnico que lidera el colombiano Luis Fernando Suárez han reconocido que tienen ansiedad por desplazarse a Gelsenkirchen, lo que harán el jueves para conocer posteriormente el escenario del partido, el Aufschalke Arena, y que llegue la hora del choque (21.00) en el intento de sumar los tres primeros puntos en juego.

Tanto ecuatorianos como polacos han coincidido en señalar que este partido será muy importante para el intento de superar la primera fase del Mundial y clasificarse para los octavos, algo que ambas formaciones no pudieron hacer en la anterior cita de Corea y Japón 2002, en la que retornaron para casa a las primeras de cambio.

El combinado tricolor, según lo planificado para este tramo final de preparación antes de jugar ante los polacos, han bajado la intensidad de trabajo y hoy lo hicieron sobre el terreno de juego en una sola sesión.

Por la mañana hubo relajación y paseo hasta que sobre el mediodía se citaron con una comisión de la FIFA con la que analizaron el reglamento y los matices que regirán en los partidos del Mundial.

Los representantes del organismo internacional informaron a la delegación ecuatoriana en el hotel de concentración de las limitaciones que deberán observar los jugadores, como en el apartado de la vestimenta y en las posibles celebraciones de los goles.

Los jugadores también completaron la mañana con la visita al gimnasio, donde hubo una leve sesión física de potenciación muscular y de recuperación.

Por la tarde, en las habituales instalaciones del Hans Weiss Sportpark, varios jugadores atendieron a los numerosos representantes de los medios de comunicación desplazados a Bad Kissingen antes de dirigirse al otra vez mojado césped de su terreno de prácticas.

La lluvia, como casi siempre, se dejó notar en esta localidad de la región de Baviera y cayó con fuerza en algunos momentos de la jornada, aunque para el entrenamiento cesó y dejó trabajar a los futbolistas y a sus técnicos incluso con algunos rayos de sol que se alternaron con las nubes.

El profesor Suárez sólo permitió presenciar la sesión a los periodistas durante un cuarto de hora antes de volver a incidir en distintos aspectos de la táctica y estrategia para el partido ante Polonia.

Fue un trabajo a puerta cerrada que contrastó con el que desarrollaron ayer con presencia de cientos de seguidores ecuatorianos, quienes le dieron color y música a esa jornada de puertas abiertas y de contacto directo con los seleccionados de la tricolor.

Para mañana, el técnico colombiano ha previsto descanso matutino y trabajo vespertino en las instalaciones deportivas, en lo que será la última práctica en Bad Kissingen antes del viaje del día siguiente.

La expedición suramericana partirá en avión desde una próxima base militar de uso estadounidense con destino a Essen, ciudad cercana a Gelsenkirchen desde la que se trasladará al oficial reconocimiento del escenario del partido en la jornada previa y al también oficial encuentro del seleccionador y varios jugadores con los medios de comunicación.