El asistente técnico de Ecuador, Armando Osma, considera que las virtudes de la selección nacional son la movilidad y la buena técnica y que con ellas se tendrán que paliar algunas carencias, como las del juego aéreo.

El ayudante del seleccionador Luis Fernando Suárez comentó que para el partido del viernes en Gelsenkirchen ante Polonia los jugadores rivales superan a los ecuatorianos en altura y por eso no se puede perder la concentración para estar atentos a las primeras, segundas y terceras jugadas tanto en la defensa como cuando haya que salir al contraataque, dijo.

En ocasiones la velocidad conlleva cometer errores por la precipitación, lo que habrá que controlar con la posesión del balón para desgastar al rival, explicó.

Osma añadió que las claves del éxito ante Polonia se pueden dividir en tres factores, primero saber que el partido no acaba cuando te marcan un gol o tú lo marcas; segundo manejar la condición física y saber distribuirla; y tercero ser conscientes de que ante los polacos no se puede jugar al contacto y sí con la optimización de los espacios, argumentó.

El asistente técnico, también colombiano como el seleccionador, destacó que es muy importante controlar el estado emocional durante todo el partido y que para todo esto aún quedan varias sesiones de trabajo con las que mejorar la condición física y la estrategia.

Osma afirmó que el grupo de seleccionados está entusiasmado e ilusionado con el comienzo del Mundial y que los jugadores que estaban tocados han entrado ya sin problemas con el grupo, salvo el delantero Agustín Delgado, quien lleva un plan específico por sus molestias de espalda.

El ayudante del profesor Suárez comentó que espera a una selección ecuatoriana que vaya de menos a más, al argumentar que esa es la característica de todos los equipos en torneos cortos como éste.

No hay ninguna selección que empiece a su máximo nivel en competiciones cortas, ni Brasil, que es la favorita al título, dijo.