El seleccionador de Ecuador, Luis Fernando Suárez, auguró que el partido del próximo viernes en Gelsenkirchen frente a Polonia, primero del Mundial 2006 que afronta el combinado suramericano, será de mucha tensión y atención.

Hay muchas espectativas y muchos temores, pero el carácter de los jugadores debe hacer que el partido se saque adelante, dijo el máximo responsable técnico de la selección ecuatoriana en una conferencia de prensa anterior al entrenamiento matutino que dirigió en las instalaciones de Hans Weiss Sportpark, lugar de trabajo en la concentración del combinado tricolor en Bad Kissingen (Alemania).

Suárez confió en que sus jugadores salgan al cien por cien y que desde el calentamiento la concentración sea máxima y así todo el desarrollo del partido.

Estos son los tres partidos -ante Polonia, Costa Rica y Alemania, rivales en el Grupo A- son los más importantes de nuestra historia futbolística y en el primero tendremos enfrente a un equipo serio que sabe hacer las cosas, argumentó.

Del combinado polaco añadió que es fuerte en la parte física y cuando recupera la pelota tiene mucha velocidad en el ataque, y también avisó de la peligrosidad que posee el rival en el juego aéreo en jugadas desde los costados.

El técnico colombiano subrayó que por respeto y también por estrategia no le gusta hablar de las cosas malas que tienen los adversarios, aunque reconoció que todos los equipos poseen carencias y que hay que trabajar para aprovecharlas en beneficio propio.

Suárez abogó por el juego de rápidas transiciones porque si eres lento al otro le das tiempo para que se ordene, por lo que reconoció que en los días que restan para el partido hay mucho que trabajar en lo táctico y en lo físico.

El seleccionar de Ecuador recordó la ilusión que le embargó cuando el equipo nacional logró clasificarse para el Mundial de Alemania, que es el segundo que disputa en su historia, ya que el primero fue el de Corea y Japón 2002.

Hace seis o siete meses no veía las horas de que llegase junio y ahora no las veo para que llegue las nueve de la noche del 9 de junio, afirmó espectante el técnico sobre el partido que se disputará en el Aufschalke Arena de Gelsenkirchen.

También se refirió al japonés Toru Kaikawa, designado por la FIFA para arbitrar el partido frente a los polacos, y argumentó que nunca es ésta su preocupación en los encuentros.

Si está acá es porque es uno de los mejores del mundo, precisó Suárez, quien añadió que la falta de comunicación entre el árbitro y los jugadores por el idioma tampoco tendrá nada que ver en el partido.

Sí subrayó que en estos campeonatos los árbitros son muy estrictos con las reglas y normas y que eso lo ha transmitido a sus jugadores para que no existan después sorpresas desagradables.