El sol hizo acto de presencia por primera vez y de forma clara para la selección nacional ecuatoriana en su concentración de Bab Kissingen, localidad alemana donde se encuentra desde el pasado lunes en la última fase de preparación del Mundial 2006.

El combinado suramericano se trasladó a Alemania tras hacer escala unos días en Madrid, donde perdió el pasado domingo ante Macedonia (1-2) el último partido de ensayo previo al Mundial, y sufrió un fuerte contraste de temperaturas.

En España los ecuatorianos se encontraron con un fuerte calor, con máximas por encima de los treinta grados, y cuando pisaron el aeropuerto de Fráncfort fueron recibidos por un cielo nublado y con frío.

Desde la llegada al mediodía del pasado lunes a Bad Kinssingen, la delegación tricolor se ha visto sorprendida por unas temperaturas que no esperaban en las proximidades del verano alemán y ello, incluso, ha condicionado las sesiones de trabajo, ya que no se había incluido en el equipaje ropa deportiva de abrigo con el que paliar el frío, sobre todo en los entrenamientos matutinos.

Incluso se tuvo que solicitar que desde Ecuador se mandaran a esta localidad de la región de Baviera unas vestimentas más adecuadas a la temperatura reinante.

Estas ya han llegado, aunque el sol salió en Bad Kissingen y con él los seleccionados han disfrutado de una tarde de asueto por esta pequeña y tranquila localidad -unos veinticinco mil habitantes- muy visitada por turistas alemanes, sobre todo de la tercera edad, quienes llegan con la intención de relajarse en sus balnearios.

Los jugadores que dirige el técnico colombiano Luis Fernando Suárez, tras un trabajo físico por la mañana en el Hans Weiss Sportpark -lugar de los entrenamientos diarios-, pudieron asistir a la misa dominical en un monasterio de la localidad y también tuvieron tiempo para efectuar compras y almorzar fuera del hotel de concentración.

La selección utiliza para sus desplazamientos el autobús oficial facilitado por la organización del Mundial, que lleva los colores amarillo, rojo y azul de la bandera de Ecuador y en el que aparece una leyenda en la que se lee: El Ecuador mi vida, el fútbol mi pasión, la copa mi meta.

Este autobús se encuentra aparcado en las puertas de un hotel de uso exclusivo para delegación deportiva de Ecuador y al que no se permite la entrada sin expresa autorización de los responsables del equipo nacional.

En el aspecto deportivo, la semana ha transcurrido con normalidad y sólo el delantero Agustín Delgado, quien padece unos problemas de espalda, y su compañero de línea Carlos Tenorio, que sufrió un estiramiento en el gemelo interno de la pierna izquierda durante el partido de Getafe (Madrid) ante Macedonia, se han ejercitado a menor ritmo.

Para el lunes la selección tendrá doble sesión de trabajo en el Hans Weiss Sportpark -matinal y vespertina-, el martes también será doble, mientras que el miércoles sólo habrá entrenamientos por la mañana y el jueves partirán en avión hacía Gelsenkirchen, donde el viernes debutarán en el Mundial ante Polonia.