Vuelve Schumacher y Alonso se inquieta.
El triunfo de Michael Schumacher en el Gran Premio de Europa, el segundo consecutivo del alemán, ha constatado lo que se venía barruntando desde el de San Marino, que el siete veces campeón del mundo ha vuelto, lo que ha llevado la inquietud al actual campeón mundial, el español Fernando Alonso, cuyo equipo, Renault, apenas evoluciona.
Ya son dos veces consecutivas en las que Michael Schumacher le gana la partida a Renault. Alonso sigue sólidamente instalado en el liderato del Mundial de pilotos, pero en Nürburgring pudo comprobar que el potencial exhibido por el Ferrari del kaiser en Imola no era un espejismo. Los bólidos rojos vuelven a destacar.
Pese a lograr la pole position el sábado, Fernando Alonso ya sabía que en la carrera iba a ser poco menos que imposible impedir que Schumacher lo superara. Bien en la primera parada para repostar, o bien en la segunda. Y tenía razón.
Los estrategas de Ferrari volvieron a ser más vivos. En el primer repostaje Michael Schumacher se detuvo una vuelta más tarde que Alonso. Y, tras estudiar la gasolina suministrada al asturiano, le inyectaron al alemán el combustible extra necesario para hacer el segundo repostaje tres vueltas más tarde que Alonso.
Y durante esas tres vueltas Schumacher exprimió el motor de su bólido para adquirir una renta que al regresar a la pista le permitió hacerlo por delante del español. Otras jugada maestra de los cerebros de la Scuderia.
Además, el campeón del mundo español tuvo durante todo el fin de semana problemas con los neumáticos. La firma francesa Michelin eligió para el Nürburgring un compuesto excesivamente duro y que acabó por darle problemas al español. Los de la japonesa Bridgestone, que utiliza Ferrari, fueron mucho más efectivos.
Mientras todos los equipos trabajan para evolucionar sus monoplazas, Renault no aporta mejoras sustanciales. Lo cierto es que el actual R26 es un coche competitivo con el que Alonso lleva dos victorias y tres segundos puestos. Pero la competencia está ya al acecho.
Ferrari ha trabajado intensamente para conseguir un coche ganador que haga olvidar el que el año pasado les impidió presentar batalla. Han logrado un coche tremendamente equilibrado que de momento ha llevado a Michael Schumacher a encadenar dos victorias seguidas. El equipo de Schumacher no para de evolucionar, mientras Renault parece conformarse con lo que tiene.
Además, el kaiser, celebra las victorias con 37 años igual que como cuando empezaba en la Fórmula Uno. No pierde el entusiasmo por un deporte en el que es insaciable. Trabaja con el mismo interés de siempre. Ya lleva 86 victorias, 66 poles y 69 vueltas rápidas. Todo ello en 236 carreras.
Renault necesita seguir el camino de los demás para tratar de recuperar cuanto antes una hegemonía que corre peligro. La próxima prueba de fuego para Alonso llega en seguida, este mismo fin de semana en el Circuito de Cataluña. Allí el asturiano volverá a enfrentarse con Michael Schumacher, aunque también cuenta con que los McLaren-Mercedes estén en la batalla.