El español Fernando Alonso (Renault), actual campeón del mundo y líder destacado del campeonato, afrontará el gran premio número 75 de su carrera este fin de semana en el Nürburgring alemán, escenario del Gran Premio de Europa, y quiere celebrarlo con un nuevo triunfo, el undécimo de su vida.

Fernando Alonso ha saldado las cuatro primeras pruebas del campeonato con dos victorias (Bahrein y Australia) y dos segundos puestos (Malasia y San Marino), lo que le permite situarse holgadamente en el liderato del Mundial de pilotos con 36 puntos, 15 más que el segundo clasificado, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), y 18 por delante del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes).

El piloto asturiano, el campeón del mundo de Fórmula Uno más joven de la historia, está convencido de que en el circuito de Nürburg podrá luchar de nuevo por la victoria en la que será su participación numero 75 en una carrera del campeonato del mundo de la máxima categoría del automovilismo mundial.

Fernando Alonso ha estado hasta ahora en 74 grandes premios, aunque en dos de ellos no pudo tomar la salida el domingo: en el de Bélgica de 2001 no pudo correr por un accidente en la sesión libre previa a la carrera, que ya no existe; y en el de Estados Unidos del año pasado no corrió por el boicoteo de los equipos que utilizaban neumáticos de la marca francesa Michelin.

Para tratar de sumar su undécimo triunfo, Alonso contará en el Nürburgring con la nueva especificación B del motor RS26 de su Renault, que supone un buen paso adelante, según el mismo confiesa.

El campeón mundial cree que en el trazado alemán lo más importante es contar con una buena tracción. Hay muchas curvas lentas y eso implica fuertes aceleraciones para salir de esos virajes. Con el motor V8, eso será menos problemático, ya que al contar con menos potencia, el coche no va tan al límite por lo que a tracción se refiere.

Tras su reciente triunfo en el Gran Premio de San Marino, Michael Schumacher, siete veces campeón mundial y con su futuro deportivo aún sin desvelar, acude al Gran Premio de Europa con la intención de confirmar las buenas sensaciones que su Ferrari dio en Imola, un trazado en el que tradicionalmente han ido siempre bien los bólidos de la scuderia.

Además, el kaiser corre en casa. Si el de Imola es el circuito de casa de Ferrari, el de Nürburg tiene esa categoría para el piloto alemán, cuya casa familiar, en Kerpen, está a muy pocos kilómetros.

Michael Schumacher está convencido de que en el Nürburgring seguirá siendo competitivo y que el triunfo número 85 de su carrera logrado en Imola no fue casual. Las pruebas llevadas a cabo por el equipo en los circuitos de Paul Ricard y Fiorano le permiten ser más que optimista.

También se considerarán en casa los pilotos de McLaren, Kimi Raikkonen y el colombiano Juan Pablo Montoya. Alemania es el hogar de la marca de sus motores, Mercedes, y sus responsables harán todo lo posible para que las balas plateadas recuperen el terreno perdido en los primeros grande premios. De momento, estrenarán una evolución del MP421, con más potencia en el propulsor y novedades aerodinámicas.

Además, Raikkonen aún tiene grabado a fuego el Gran Premio de Europa del año pasado, en el que perdió la carrera en la última vuelta al reventar la suspensión delantera derecha de su monoplaza. Alonso, que acosó al finlandés sin descanso, sacó provecho de ello para lograr un más que dramático triunfo.

El Gran Premio de Europa se disputará el domingo sobre 60 vueltas (308,863 kilómetros) al circuito de Nürburg.