Ecuador perdió ante Japón en amistoso.
La selección japonesa de fútbol demostró hoy que su preparación para el Mundial de Alemania va viento en popa, al lograr hoy ante Ecuador una esforzada y merecida victoria (1-0).
El conjunto sudamericano, en cambio, sigue sin encontrar una fórmula de juego solvente a falta de poco más de dos meses para la cita mundialista y suma ya cinco derrotas en los seis partidos amistosos que lleva disputados.
Si bien, la importancia de este resultado no deja de ser relativa puesto que ambos equipos se presentaron con numerosas ausencias importantes.
Además de las bajas por lesión como las de Ambrossi, Méndez o Reasco, por parte ecuatoriana, y Yanagisawa y Endo por la japonesa, los técnicos tampoco pudieron convocar a sus futbolistas de las ligas extranjeras al no figurar la fecha del choque en el calendario de amistosos de la FIFA.
El partido dio la oportunidad a jugadores poco habituales en las convocatorias para demostrar que pueden estar en Alemania y el que mejor aprovechó la ocasión fue Hisato Sato.
El delantero del Sanfrecce Hiroshima salió a falta de un cuarto de hora para el final, anotó el gol de la victoria y estuvo apunto de marcar el segundo, pero su balón se estrelló en el larguero.
Ecuador se desmoronó en los últimos minutos, después de haber controlado el ritmo durante gran parte del encuentro, a pesar de que no gozó de apenas oportunidades de gol.
El combinado de Luis Fernando Suárez jugó sin prisas, con una defensa formada por George y Perlaza como centrales, acompañados en la zaga por Espinoza y Cortes. Por delante Tenorio y Soledispa en la dirección del juego, con Ayoví y Urrutia para percutir por las bandas, y en punta Baldeón y Calderón.
Ecuador salió a dormir el partido. No estaba dispuesto a dejarse llevar por el ritmo frenético que impone al juego la selección japonesa.
Santos fue el primero en revelarse a los dictados del planteamiento ecuatoriano y abrió múltiples vías de agua por su banda, la izquierda.
El zurdo de origen brasileño conectó bien con Tamada y Kubo. Este último estuvo apunto de abrir el marcador a los 20 minutos, cuando remató desviado totalmente sólo ante Mora.
Sin embargo la ocasión más clara de la primera parte fue para Ecuador, recién cumplida la media hora.
Tenorio hizo temblar a la afición nipona, al enviar un fortísimo disparo desde la frontal del área que Kawaguchi desvió lo justo para que fuera repelido por el travesaño. Ahí finalizaron las oportunidades de gol ecuatorianas.
En la segunda mitad, la presión que cargan los jugadores de querer demostrar su valía para no perder el tren de Alemania afloró en el césped y los ánimos se calentaron.
Tenorio estuvo a punto de ser expulsado, al derribar con cierta dureza a Tamada un minuto después de haber recibido una tarjeta amarilla por protestar.
La defensa ecuatoriana comenzó a resquebrajarse conforme avanzaba la segunda parte.
En el minuto 68, Santos volvió a meter un precioso centro que Kubo acertó a rematar con precisión, pero su cabezazo se lo detuvo Mora con una brillante estirada.
No había pasado ni un minuto y el portero ecuatoriano resolvió de nuevo con una parada a un disparo de Ono.
El mejor jugador del partido hubiera podido ser Cristian Mora sino hubiera aparecido Sato en los minutos finales para aguar la fiesta ecuatoriana.
El ariete de 24 años remató cruzado, en el primer palo, un pase de Santos y creó el delirio en las gradas. Y cuando ya se esperaba el pitido final su último disparo lo desvió Mora y salió despedido por el larguero.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
Japón (1): Kawaguchi; Miyamoto (cap), Nakazawa, Tsuboi; Santos, Kaji, Fukunishi, Ogasawara, Ono; Kubo (min. 76, Sato) Tamada (min. 76, Saki).
DT: Zico.
Ecuador (0): Mora; Perlaza, Espinoza, George, Cortes; Tenorio, Soledispa (min. 67, Caicedo), Ayoví (cap), Urrutia (min. 84, Saritama); Baldeón, Calderón (min. 67, Figueroa).
DT: Luis Fernando Suárez.
GOL: 1-0: Hisato Sato (min 85).
ÁRBITRO: Shamsul Maidin (SIN). Amonestó con tarjeta amarilla a George (min. 38), Tenorio (min. 59), Ono (min.69) y Ogasawara (min. 77).
ESTADIO: Disputado en el estadio Big Eye de Oita, en el sur de Japón, ante 36507 espectadores y con una temperatura que rondó los 7 grados. Partido amistoso de preparación para la Copa del Mundo de Alemania.