Ajedrez-Rusia: Ruso Krámnik se convierte en primer campeón absoluto desde 1993.

Enviado por roberto el Vie, 13/10/2006 - 14:54

El ruso Vladímir Krámnik se convirtió hoy en el primer campeón mundial absoluto de ajedrez desde 1993 tras superar estoicamente al genial pero errático maestro búlgaro Vesselín Topalov.

Era una cuestión de principio derrotar a Topalov. El torneo ha sido raro debido a las polémicas que estallaron fuera del tablero, declaró Krámnik en rueda de prensa al término del campeonato.

Después de tres semanas de tensión y polémicas personales, Krámnik y Topalov tuvieron que disputar hoy cuatro partidas rápidas de desempate después de sumar ambos seis puntos en las doce partidas a ritmo normal de las que constó el torneo unificador.

El maestro ruso, de 31 años, se adjudicó el XIV título mundial absoluto tras derrotar a su rival en dos de las cuatro partidas rápidas de desempate, de 25 minutos cada una y con sólo 10 segundos para cada movimiento.

Tras firmar tablas en la primera de ellas, Krámnik se anotó la victoria con blancas en la segunda, cedió ante el empuje del búlgaro en la tercera y consiguió la victoria en la cuarta, tras 45 movimientos.

De esta forma, Krámnik sustituye en el Olimpo del ajedrez a su compatriota Gari Kaspárov, protagonista en 1993 de un cisma que hizo temblar los cimientos de este juego-ciencia.

Precisamente Krámnik acabó con la hegemonía del genio ruso en el año 2000 en Londres, victoria que marcó el inicio del declive de Kaspárov y el surgimiento del nuevo Kárpov, un erudito y genio de la defensa posicional.

Mi enfrentamiento con Topalov se distinguió por la enorme tensión del juego. Fue un poco diferente al encuentro con Kaspárov, señaló.

El ajedrecista búlgaro partía hoy como el claro favorito a la victoria, ya que Krámnik ha tenido problemas con el reloj durante todo el torneo que se disputó en Elistá, capital de la república budista rusa de Kalmikia, a orillas del mar Caspio.

Además, Topalov había derrotado a Krámnik en su último enfrentamiento en mayo de este año en el torneo internacional disputado en la capital búlgara.

El ajedrez está cambiando. No hubo ningún empate corto. Esto debió haberles gustado a los aficionados, señaló.

Consciente de la importancia del torneo, el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsán Ilyumzhínov, se manifestó hoy encantado con el juego desplegado por ambos ajedrecistas.

Estas últimas partidas probaron, una vez más, que el ajedrez es un espectáculo. Más de 300 millones han seguido el campeonato por internet, aseguró.

Ilyumzhínov, presidente de la FIDE desde 1995, agregó que en los últimos once años nunca había visto tanta tensión y lucha sin cuartel sobre un tablero.

En cada partida los ajedrecistas luchaban por la victoria, aún cuando las tablas eran inevitables. En el torneo no hubo ningún empate corto, dijo.

Este campeonato se vio salpicado por la polémica después de que Topalov acusara a Krámnik de hacer trampas durante sus frecuentes visitas al baño, cuando el ruso dominaba el marcador por 3-1.

Krámnik, herido en su orgullo, no compareció en la quinta partida, lo que le costó un punto y provocó la suspensión temporal del torneo.

Esta semana Krámnik amenazó incluso con no reconocer a Topalov como campeón y llevar a los tribunales a la FIDE si el búlgaro se proclamaba campeón gracias al punto obtenido en esa partida.

La polémica trajo a la memoria los acalorados duelos entre Kaspárov y Anatoli Karpov, que en sus enfrentamientos no sólo dirimían la hegemonía en los tableros sino en el seno de la sociedad soviética.

Al igual que sus ilustres predecesores, ambos ajedrecistas comparten la misma edad, 31 años, pero no el estilo de juego ni la forma de ser.

Krámnik, que mide 1,95 metros de altura, es un ajedrecista clásico de carácter flemático; mientras Topalov, residente en España, es ambicioso hasta el extremo, lo que le lleva a cometer errores de principiante.

Como novedad, Krámnik y Topalov se repartirán a partes iguales el millón de dólares en premios que otorga el torneo.

El próximo campeonato del mundo bajo los auspicios de la FIDE se disputará en septiembre del próximo año en Méjico, según anunció Ilyumzhínov.

El primer ajedrecista que fue considerado campeón del mundo fue el español Ruy López de Segura, creador de la apertura española, a mediados del siglo XVI; mientras el primer campeón oficial fue el austríaco Wilhelm Steinitz en 1886.