La segunda parada para repostar dio la victoria a Alonso.

Enviado por roberto el Mar, 14/03/2006 - 09:25

La segunda parada para repostar y cambiar neumáticos, que permitió a Fernando Alonso mantenerse en el primer puesto del Gran Premio de Bahrein y conseguir la victoria sobre Michael Schumacher, fue una obra maestra de los mecánicos de Renault, que habían entrenado duramente en el invierno.

Steve Nielsen, director de la escudería Renault, explica cómo plantea el equipo ésta operación: En cada esquina del coche un mecánico quita la tuerca de la rueda, otro quita la vieja y otro pone la nueva para que el primero pueda apretarla de nuevo.

La sensibilidad de los mecánicos es fundamental en esta operación, ya que de ellos depende la fuerza del apretado: Si se aprieta poco la rueda puede salirse y bailar y el coche deberá pasar de nuevo por boxes; y si se aprieta demasiado, puede perderse tiempo en la siguiente operación. Por ello, los movimientos tienen que ser de autómatas.

Para completar el proceso, dos mecánicos se encargan de inyectar la gasolina en el coche, prosigue Steve Nielsen: La máquina de carburante, igual para todos los equipos, inyecta 12,5 litros de gasolina sin plomo en el depósito del coche y la manguera tiene un peso de unos 40 kilos. Por eso se necesita que sean dos personas las encargadas del carburante.

En cada parada trabajan los encargados de los extintores, del dispositivo de arranque en caso de que se cale el motor, del posible ajuste de los alerones delanteros o del cambio del morro, del limpiado de la visera del piloto o de los pontones de los radiadores..., agrega.

El jefe del equipo señala que el R26 está diseñado de manera que la operación de repostaje sea fiable y rápida. Las llantas y los bujes están concebidos de forma que encajen perfectamente. Es imposible atornillar la tuerca si no se ha colocado bien la rueda.

Para que la operación del pasado domingo fuese perfecta y permitiera a Fernando Alonso no perder el primer puesto, los mecánicos de Renault habían ensayado doscientas veces en los últimos entrenamientos en el Circuito de Cataluña, y el viernes y el sábado, en Bahrein, lo hicieron 25 veces cada día.

Los imprevistos tienen que estar previstos. Una colisión en la primera curva, una tormenta que implica la parada de los dos coches a la vez como el año pasado en Bélgica... todas las posibilidades tienen que estar contempladas, a fin de no sorprendernos, manifiesta Nielsen.

Al final de la temporada los mecánicos habrán realizado mil simulaciones de paradas en boxes y, al regreso a la fábrica, muchas de ellas se proyectan en una pantalla gigante en la sala de conferencias. Eso permite a cada uno comprender por qué se ha cometido algunos errores y eliminar gestos innecesarios, continúa explicando el director de Renault.

Por último, los pilotos también tienen que entrenarse para detener el coche en el punto exacto: Un error de veinte centímetros a la hora de detener el coche podría prolongar la parada varios segundos, y eso podría costar la carrera, termina diciendo Steve Nielsen.

El pasado domingo tanto Fernando Alonso como los mecánicos implicados en su segundo repostaje sacaron provecho a los entrenamientos invernales y eso les dio la primera victoria de la temporada.