Los once constructores que participan en el campeonato del mundo de Fórmula Uno, han llegado a un acuerdo para limitar las pruebas privadas durante la temporada, que ha quedado fijada en 36 días.

Además de estos 36 días, seis más que el pasado año, cada constructor podrá elegir una pista en su país en la que cada día de entrenamiento contará solo como medio, motivo por el que Ferrari se ha adherido a la firma de éste acuerdo, algo que no hizo el pasado año.

Si la casa italiana decidiese hacer todas las pruebas en el circuito de Fiorano, junto a su fábrica, dispondría entonces de 72 días.

Se mantiene en este acuerdo alcanzado hoy la tregua veraniega que impide entrenar en el mes de agosto entre los grandes premios de Hungría y Turquía, separados por tres semanas, así como probar en los circuitos escenario de los Grandes Premios, justo antes de su disputa.