F1 – Nueva reglamentación: Motores y otra forma de clasificación para la nueva temporada.
Una nueva reglamentación en lo referente a los motores, para disminuir la potencia y las prestaciones de los coches, y otro sistema de clasificación, llamado del KO, así como la vuelta al cambio de neumáticos en carrera, son los principales cambios del Mundial de Fórmula Uno que empieza el domingo con el Gran Premio de Bahrein.
La cilindrada de los motores ha sido reducida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de 3.000 a 2.400 cc, y la arquitectura, de 10 a 8 cilindros, con lo que se esperaba una reducción en la potencia de 200 caballos y un tiempo por vuelta inferior en unos dos segundos en relación con el pasado año.
Como ocurre casi siempre el optimismo de la FIA va muy por delante del de los ingenieros y los tiempos conseguidos por los coches impulsados con los nuevos motores, en sus primeros kilómetros y sin apenas desarrollo, se han quedado a medio segundo en los circuito de Barcelona y Valencia.
En una concesión no declarada de la FIA a Ferrari, después de un año del neumático único para la sesión de clasificación y la carrera, vuelven los cambios de ruedas. La razón esgrimida por la FIA para el neumático único era que un compuesto más duro reducirá el paso de velocidad en curva, pero este año no se ha esgrimido razón alguna para el cambio.
Cada piloto tendrá a su disposición siete juegos de neumáticos para todo el fin de semana del Gran Premio y la elección del compuesto se hará justo antes de iniciarse la sesión de clasificación, y no el sábado por la mañana, como sucedía el pasado año.
Por cuarto año consecutivo se cambia el formato de la sesión de clasificación, ahora llamada del KO, y habrá que esperar a las primeras carreras del año para ver si es más atractiva que la fórmulas anteriores y que el pasado año obligaron al cambio mediada la temporada.
Ahora, a partir de las 14.00 horas locales, los 22 coches participantes saldrán a la pista para rodar durante quince minutos, al final de los cuales los seis peores tiempos quedarán eliminados y ocuparán las tres últimas filas de la formación de salida.
Tras cinco minutos de pausa en la que los coches podrán repostar, se iniciará otra sesión de quince minutos y al final de la misma los seis peores tiempos quedarán eliminados y ocuparán la sexta, séptima y octava fila de la formación de salida.
En estas dos primeras series el cronómetro se detendrá al cumplirse los quince minutos y los coches que no hayan completado la vuelta en ese momento no tendrán tiempo, mientras que en la última sesión de veinte minutos ocurrirá como hasta el año pasado, en que si los coches pasan por la línea de cronometraje antes de cumplirse el tiempo, pueden completar la vuelta.
Después de la segunda sesión habrá otros cinco minutos de pausa y se iniciará la última con los diez supervivientes para repartirse en veinte minutos las cinco primeras filas de la formación de salida.
A ésta última sesión los coches llevarán ya la gasolina con la que deberán iniciar la carrera y la FIA, de acuerdo a un baremo según el circuito, dará al final de la misma una cantidad de combustible a cada coche, acorde con las vueltas que haya dado.
Para evitar que los coches den la vuelta de lanzamiento y sobre todo la de regreso a boxes a muy baja velocidad, lo que podía ser un peligro para otros pilotos, la FIA vuelve a introducir la norma del 107 por ciento con respecto al mejor tiempo conseguido por cada piloto. Esto puede significar una diferencia, según el circuito, entre cinco y ocho segundos entre la vuelta más rápida y la más lenta de cada piloto.
Cuando la gente va cada vez menos a los circuitos, menos en España gracias al fenómeno Fernando Alonso, por el poco espectáculo que se ofrece, la FIA ha modificado los horarios, y si los viernes se mantienen con dos sesiones de entrenamientos libres de una hora cada una, lo sábados las pruebas libres se reducen a solo una hora, de 11.00 a 12.00 locales, mientras que hasta el pasado año era hora y media, dividida en dos sesiones de 45 minutos, de 9.00 a 9.45 y de 10.15 a 11.00 horas, con lo que los espectadores verán rodar menos a los coches.