El equipo de Fórmula Uno de Renault, y más concretamente su departamento de logística, está en plena ebullición haciendo las maletas para trasladarse a Bahrein, más tarde a Malasia y después a Australia, el escenario de los tres primeros grandes premios de la temporada.

La sede del equipo Renault es ahora un auténtico hervidero a las órdenes de Jean-Pierre Raymond, jefe de logística, para que ningún detalle de los preparativos se escape.

La verdad es que hay un cierto estrés en el equipo, pero es un estrés positivo fruto de las ganas que tenemos todo de que comience la competición. Además, la primera prueba del campeonato es en Bahrein, donde ya ha habido dos grandes premios y donde, por tanto, conocemos muchos de los pormenores que nos vamos a encontrar, declaró Jean-Pierre Raymond.

Hay que asegurar que todo el material estará dispuesto y que los motores y cualquier posible recambio está empaquetado. Hay que arreglar las formalidades aduaneras y cualquier otra circunstancia, siguió el jefe de la logística del equipo.

A finales de semana se producirá el gran éxodo hacia Oriente Medio.

El sábado llegaremos con nuestros camiones al aeropuerto de Stansted, al norte de Londres y partiremos hacia Bahrein en avión. También tenemos planificado todo el asunto de hoteles y de personal, incluyendo la posibilidad de alguna enfermedad o accidente de alguno de los miembros del equipo y su sustituto, para no perder tiempo con nada si sucede cualquier cosa, dijo Raymond.

Vamos a viajar con seis motores para la primera carrera, además de ocho toneladas de cualquier repuesto posible. En cuanto lleguemos a Bahrein hay que asegurar una vía fluida de asistencia logística permanente ante cualquier contingencia, añadió.

La experiencia cuenta, pero mucho más una aparente serenidad ante los problemas. En cada circuito hago una lista con los problemas que fueron surgiendo en años anteriores y con las soluciones que encontramos en ese momento, finalizó el jefe de logística de Fórmula Uno de Renault, Jean-Pierre Raymond.