Selección de Ecuador goleada en amistoso.

Enviado por roberto el Dom, 22/01/2006 - 21:11

La selección de fútbol de Ecuador, que se prepara para participar en la fase final del Mundial de Alemania, cayó hoy por 4-1 ante el Barcelona de la ciudad portuaria de Guayaquil, una goleada que tuvo sazón colombiana.

Con dos goles de Elkin Soto y Víctor Bonilla, ambos colombianos, y otro del ecuatoriano Diego Lara, Barcelona liquidó a la selección de Ecuador, que apenas logró descontar con un gol en propia puerta del guardameta azulgrana, José Francisco Cevallos.

Ecuador jugó con pocas de las figuras que lograron la clasificación al Mundial durante las eliminatorias sudamericanas y llegó al partido con pocos días de entrenamiento.

No obstante, la selección ecuatoriana, dirigida por el colombiano Luis Fernando Suárez, dejó al desnudo un juego pobre y poco ánimo de la mayor parte de sus jugadores.

Además, Suárez aplicó una serie de ensayos tácticos que no le dieron resultado. El primer gol lo conquistó Barcelona, el ídolo del Astillero de Guayaquil, a través del ariete colombiano Elkin Soto, en el minuto 17, cuando aprovechó un fallo de la defensa ecuatoriana.

El empate transitorio de Ecuador llegó a los 42 minutos, después de un tiro de esquina ejecutado por el centrocampista Edison Méndez, que fue directo al centro del área chica, el balón sorprendió al portero Cevallos, que no atinó a atraparlo, rebotó en su pecho y la pelota se metió en la portería del equipo de Guayaquil.

Tras el descanso, Ecuador no pudo levantar cabeza y Barcelona parecía reducir revoluciones, pero en el minuto 68 fue el colombiano Víctor Bonilla quien alzó al equipo guayaquileño con el segundo tanto.

Esa anotación sepultó a la selección, que dos minutos más tarde vio cómo Diego Lara aprovechaba un rechazo del portero Villafuerte y conquistaba la tercera del equipo "torero", como también se conoce al Barcelona.

La puntilla final fue del colombiano Elkin Soto, que a los 79 minutos redondeó la goleada con un disparo potente a media altura, en medio de una defensa ecuatoriana impávida y lenta.

El partido, en general, fue aburrido, con mucha marca y en algunos episodios se tornó desordenado y lleno de fallos en el control del balón y la habilitación.

El combinado nacional pecó de lentitud, una dificultad que no se advertía desde hace años en el equipo, así como de imprecisión y desesperación, que desdibujó la disciplina que intenta ejercer Suárez en la plantilla.

Con apenas pocos días de preparación, la selección de Ecuador usó en sus líneas a nuevos jugadores que pagaron cara su inexperiencia, a manos de varios experimentados defensas del equipo guayaquileño, sobre todo el colombiano Néider Morantes, el tercero de la cuota foránea del equipo guayaquileño.

Ecuador no mostró fútbol ni espectáculo y la selección fue pitada por los casi 30.000 aficionados que asistieron al estadio Modelo de la ciudad más habitada de Ecuador.

El marcador pudo ser más abultado y muy pocos aficionados justificaron el mal funcionamiento del equipo, pues la mayoría, en los últimos diez minutos, no se cansaron de cantar el olé... olé, al baile que le proponía el Barcelona.