Ecuador venció otra vez a Argentina en Quito y mantiene el sueño mundialista

Enviado por bielo el Mié, 10/06/2009 - 18:09

Esta tarde, a las 16h00 en el Olímpico Atahualpa, la tricolor recibió a la selección de Argentina, en partido válido por la décimo cuarta fecha de Eliminatorias Mundialistas rumbo a Sudáfrica 2010, en medio de lluvia tras varios días de sol en Quito.

A la alineación nacional volvieron algunos ausentes del partido en Lima, la tri saltó con: Marcelo Elizaga; Néicer Reasco, Iván Hurtado, Giovanni Espinoza, Walter Ayoví; Segundo Alejandro Castillo, Christian Noboa, Edison Méndez, Luis Antonio Valencia; Carlos Tenorio y Felipe Caicedo.

Después de muchas conjeturas y suposiciones durante los días previos, finalmente la selección albiceleste saltó al campo de juego con: Mariano Andújar; Javier Zanetti, Martín Demichelis, Nicolás Otamendi, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Fernando Gago, Sebastián Battaglia, Jonás Gutiérrez; Carlos Tévez y Lionel Messi.

Apenas a los veinticinco segundos los ecuatorianos pisaron el área albiceleste por primera vez. Tras una mala salida del fondo argentino Tenorio recuperó el balón que llegó a los pies de Caicedo, el atacante tricolor regateó hacia la izquierda y sacó un remate de zurda que se estrelló en el cuerpo de Demichelis.

A los tres minutos Argentina también anunció. Ecuador salía por izquierda y un balón de Ayoví hacia el centro, en busca de Castillo, quedó muy corto. Messi recibió el balón recuperado por Gago y emprendió una veloz carrera hacia el área ecuatoriana, abrió a la izquierda en busca de Tévez, quien pisó el área y sacó un remate rasante que controló en dos tiempos Elizaga.

Desafortunadamente para Ecuador, un par de minutos más tarde, tras una jugada personal de Carlos Tenorio por el centro del campo que terminó en un remate desviado, el demoledor sintió un fuerte dolor en la espalda. Tras ser atendido volvió al campo de juego pero resintió el dolor unos segundos después.


El primer amonestado del partido fue Christian Noboa tras llegar tarde en una barrida a los pies de Demichelis.

A los diez minutos Argentina tuvo la primera gran ocasión de marcar, en otra mala salida ecuatoriana. Fue Valencia quien perdió el balón en mediocampo ante Tévez, el apache alargó el pase por izquierda para la llegada de Heinze y el centro rasante sobró la estirada de Elizaga para llegar a los pies de Messi, quien cerraba la pinza, pero que no pudo dar dirección al balón y su remate se perdió ligeramente a la izquierda de la puerta vacía.

Carlos Tenorio, quien llevaba ya varios minutos fuera de la cancha fue finalmente sustituido por Jefferson Montero, quien pasó a ocupar la posición de volante lateral por izquierda.

Fueron varios minutos de claridad en el juego albiceleste, quienes movían con acierto y rapidez el balón en el centro del campo. Messi volvió a romper el fuera de lugar por la izquierda, pero Ayoví llegó oportuno al cierre.

Fue el mismo Messi quien, a los veintidós minutos ganó otra vez por izquierda y levantó un centro al corazón del área tricolor que Giovanni Espinoza logró despejar lanzándose en palomita.

A minuto seguido, tras varios toques a lado y lado de los ecuatorianos, fue Montero quien recibió por izquierda, tras un amague pisó el área y sacó un remate que se perdió ligeramente arriba de la portería de Andújar.

A los veintisiete Espinoza no supo controlar en mediocampo un balón alto y el rebote quedó en pies de Maxi Rodríguez. El volante alargó un pase por el centro del campo al que llegó solo Carlos Tévez. Cuando el atacante del Manchester se quiso sacar la marca de Elizaga recibió una falta; Chandía, el juez chileno, concedió la ley de la ventaja pues el balón le quedó a Rodríguez, pero tras el remate desviado del volante, Chandía decretó el tiro penal.

Carlos Tévez fue al cobro de la pena máxima, pero no la supo cambiar por gol tras rematar bajo a la izquierda de Elizaga, y fue el portero ecuatoriano el que se lució tras desviar el remate. El rebote lo recibió Messi, pero su remate de derecha se fue alto sobre el arco de Ecuador. Las gradas del Atahualpa explotaron de júbilo tras la atajada del cancerbero tricolor.

Argentina sintió el golpe del penal fallado y disminuyó el ritmo. Ecuador arrimó el mayor peligro en esos minutos, especialmente por el lado izquierdo, donde Montero repetía llegadas al área rival. En uno de esos ataques, la pelota volvió al centro del campo donde Valencia apareció solo y remató rasante de primera, pero su remate se perdió muy cerca del palo derecho de Andújar.

Por varios minutos Ecuador insistió por izquierda pero las arremetidas y centros de Montero encontraron una y otra vez a los centrales albicelestes. En el contragolpe Argentina siguió generando peligro, especialmente en los pies de Messi. La más clara fue un mano a mano de Messi frente a Espinoza, el argentino dejó atrás al central ecuatoriano con su pique corto pero casi al borde del área chica remató desviado y arriba.

Durante los últimos minutos de la primera mitad Ecuador varió en ataque, Montero fue al costado derecho y Noboa pasó a ocupar la plaza izquierda. Sin embargo, Argentina siguió bien cerrado en defensa y Ecuador no pudo encontrar un camino claro a portería contraria. Al final, el primer tiempo se cerró con el empate sin goles.

Para el inicio de la segunda mitad Argentina no realizó variantes, mientras en Ecuador ingresó Pablo Palacios en reemplazo de Christian Noboa, quien había sido amonestado en la etapa inicial.


A los dos minutos Ecuador tuvo una ocasión tras una falta sobre Castillo ligeramente recostada a la derecha a pocos metros de la media luna. Walter Ayoví fue al remate, que sobró la barrera y cayó a la esquina izquierda de Andújar. El portero atajó el balón y el rebote, que remató de primera Reasco, se estrelló en el cuerpo de Otamendi.

Los contragolpes argentinos siguieron causando estragos a la última línea ecuatoriana, sin embargo Ecuador mostró mayor control y empezó a arrimarse con peligro por los costados. En varias ocasiones Ecuador levantó centros al área que no encontraban la cabeza de un delantero tricolor.

Ya se jugaban doce minutos de la segunda mitad y Elizaga aún no topaba un balón, la tribuna se encendió y empezó a entonar el "¡Vamos ecuatorianooooo, que esta tardeeee, tenemos que ganaaaar!". Fue entonces cuando se produjo otra clarísima para los gauchos, Heinze, en la jugada más vieja del fútbol, topó al medio y fue a buscar la pared, recibió solo tras la espalda de los defensas tricolores y levantó un centro a media altura que Elizaga desvió con una gran estirada hacia el centro, donde apareció solo Fernando Gago, y cuando todo el estadio creía que estaba la anotación albiceleste, un Elizaga enorme se volvió a estirar para desviar el remate del volante del Real Madrid.

Ecuador continuó abriendo la cancha con pelotazos largos a los dos costados. En uno de esos cruces fue Montero quien recibió otra vez, pegado a la banda izquierda, se arrimó al centro y dejó de taco, en el vértice del área grande, a sus espaldas, donde apareció Ayoví para rematar de primera al segundo poste. Se perdió ligeramente desviado.

A minuto seguido, en una incursión por el centro, Pablo Palacios recibió de espaldas dentro del área, y cuando se quiso sacar la marca de Demichelis pareció recibir una falta del central albiceleste que Carlos Chandía no pitó como penal ante la reprobación de todo el público.

Una y otra vez cayeron los centros tricolores en área de Andújar, pero siempre encontraban las manos de Andújar o la cabeza de los centrales gauchos.

Finalmente, a los veintiséis, Walter Ayoví recibió una pelota que trató de colocar de primera al centro del área, pero encontró a un zaguero argentino. Sin embargo, el rebote le quedó al mismo Ayoví, quien recibía la reprobación de las gradas por la jugada previa, y sacó un remate cruzado espectacular que se coló en la esquina superior izquierda de Andújar, a pesar de que el arquero de Estudiantes logró rozar el balón. Todo el Atahualpa y el país explotaron de júbilo ante el golazo del jugador del Monterrey.

Argentina sintió el golpe y Maradona metió a Verón, un gran lanzador, para los últimos minutos. Por su parte, Vizuete también movió sus fichas y metió a Joffre Guerrón, el atacante del Getafe, en lugar de un agotado Felipe Caicedo. Pocos minutos después, Maradona se jugó todas sus fichas, cuando ingresó a Diego Milito en lugar de Gabriel Heinze para buscar con todo el empate.

A los treinta y ocho, sin embargo, Ecuador llegó otra vez por izquierda, sin duda el costado por donde arrimó más peligro, y un pase precioso de Castillo llegó a pies de Méndez que estaba dentro del área, cuando parecía que el Quinito sacaría el remate, fue Pablo Palacios quien le quitó involuntariamente el balón, y tras una media vuelta sacó un remate que se metió en la esquina superior derecha de Andújar, mientras el arquero gaucho solo hacía vista. Con esa segunda explosión de júbilo vibró otra vez todo el estadio.

Durante los minutos finales el público de Quito se dio el lujo de corear el "¡ole!" al equipo de Maradona, mientras los de Vizuete administraban la posesión del balón. Con la pesada cancha del Atahualpa, ambos conjuntos lucían extenuados.

Chandía concedió cuatro minutos de adición, y cuando ya se jugaba el tercero Antonio Valencia avanzó sin marca por el centro del campo, y casi al llegar al borde del área sacó un excelente remate que pegó en el poste izquierdo de Andújar cuando el país ya gritaba el tercero.

El tiempo no dio para más, Ecuador cerró otra gran actuación en el Atahualpa, a pesar de la lluvia y el frío, y doblegó a la poderosa Argentina. La tricolor se mantiene en carrera por un cupo al mundial de Sudáfrica.