(1-1) Christian Noboa volvió a marcar en la tricolor, pero perdió dos puntos en el minuto final
La tarde en Quito estuvo soleada para recibir otro partido de eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010. Esta vez el rival de la tricolor fue el puntero absoluto del torneo continental, la selección de Paraguay. El astro rey parecía presagiar una buena tarde para la selección nacional.
El equipo dirigo por Sixto Vizuete saltó a la cancha con José Francisco Cevallos; Néicer Reasco, Iván Hurtado, Giovanni Espinoza, Paúl Ambrosi; Joffre Guerrón, Antonio Valencia, Segundo Alejandro Castillo, Edison Méndez; Christian Benítez y Felipe Caicedo.
Los dirigidos por el Tata Martino lo hicieron con Justo Villar; Denis Caniza, Paulo Da Silva, Julio César Manzur, Darío Verón; Enrique Vera, Christian Riveros, Sergio Aquino, Víctor Cáceres; Salvador Cabañas y Nelson Haedo Valdez.
La tri trató de hacer prevalecer su juego rápido en los primeros minutos, como lo había hecho contra Brasil, pero los ataques ecuatorianos carecieron de la claridad que mostraron el domingo pasado frente a los pentacampeones mundiales.
No obstante, fue la tri la que propuso el ritmo y quien buscó en forma permanente el arco rival. Durante la primera mitad, los delanteros tricolores lucieron ansiosos, demasiado apresurados a la hora de buscar el tanto de apertura.
Durante algunos minutos el protagonista del encuentro fue el juez del partido, el colombiano ?? Roldán, quien permitió un juego demasiado permisivo con los jugadores guaraníes, pero que exhibió tarjetas amarillas a los nacionales Giovanni Espinoza e Iván Hurtado.
El nerviosismo bajaba también desde las gradas, donde la afición quiteña empezaba a desesperar al ver que la tri no lograba abrir el marcador, con el recuerdo fresco de la gran actuación ante Brasil que Ecuador no supo traducir en goles. Los equipos se fueron al descanso con el marcador en blanco.
Para la segunda mitad Vizuete dejó en el camerino a Felipe Caicedo, quien fue sustituido por Walter Mamita Calderón. A pesar del ingreso del delantero, los ataques ecuatorianos no eran incisivos, su insistencia en llegar por el centro de los guaraníes no encontraba buen resultado.
Vizuete decidió jugarse su segunda carta, y sustituyó a Joffre Guerrón por Christian Noboa. El delantero del Getafe abandonó el campo visiblemente molesto. Sin embargo, un par de minutos después Ecuador tuvo ocasión de levantar un tiro de esquina. Edison Mëndez fue al cobro desde el costado sur oriental del Atahualpa, su centro cayó cerca del vértice más alejado del área chica, y el que se elevó, por encima de su marcador, fue Christian Noboa y su cabezazo encontró finalmente destino de red ante la estirada de Justo Villar.
El gol ecuatoriano despertó la fiesta en las tribunas, donde los aficionados entonaron a todo pulmón el "vamos ecuatorianos que esta tarde tenemos que ganar..."
Paraguay sintió el golpe y salió a buscar un resultado favorable, ante un Ecuador que le cedió varios metros de cancha. Los guaraníes buscaron el gol a la paraguaya, con insistentes centros al área defendida por Cevallos.
Ecuador tuvo otra oportunidad de marcar tras una pelota que Noboa controló en media cancha y alargó por la derecha para Benítez quien pisó el área y levantó un centro pasado al que acudía Calderón, cuando parecía que el atacante ecuatoriano llegaría limpio al balón apareció la figura de Villar para quitarle el balón casi de la cabeza.
En otro avance ecuatoriano, Benítez recibió un pase y buscó la gambeta larga ante Da Silva, el zaguero paraguayo desplazó con el brazo al Chucho y el árbitro señaló la falta al borde del área paraguaya. El juez Roldán le exhibió tarjeta roja a Da Silva que se vio obligado a abandonar la cancha.
Edison Méndez ejecutó el tiro libre por encima de la barrera y su remate se estrelló en el horizontal cuando Villar parecía vencido, y el rebote fue despejado por la defensa albirroja.
Vizuete realizó su último cambio para controlar el juego en la mitad de cancha, el que ingresó fue Patricio Urrutia y quien abandonó la cancha en medio de aplausos fue Antonio Valencia.
Paraguay continuó con su búsqueda incesante del área ecuatoriana, y sus centros encontraron en un par de ocasiones a Haedo y Cabañas. Fue Haedo quien estrelló un pelotazo en el tubo lateral del marco de Cevallos.
Cuando ya se jugaban los minutos adicionales, en una jugada por izquierda, Reasco y Méndez no supieron evitar que el atacante paraguayo levantara un centro al corazón del área nacional, quien trató de salir al corte fue Giovanni Espinoza pero se fue de aire, el balón pegó en Bonet y rebotó hacia el borde del área chica, donde Benítez, de media vuelta, puso el gol del empate guaraní a la esquina superior izquierda de Cevallos.
Toda la banca albirroja celebró efusivamente el empate, que fue la última jugada del partido, pues ya solo hubo tiempo para mover el balón desde el centro del campo y Roldán dio por finalizado el encuentro.
El empate enmudeció al Atahualpa, y es un golpe muy duro para Ecuador en su aspiración de llegar a su tercer mundial consecutivo. Ecuador completa 14 puntos en la tabla de posiciones, los mismos que tiene Colombia, y dos menos que Uruguay, que juega más tarde en Chile y que ocupa por ahora la quinta posición, la que otorga medio cupo al mundial.
Si Ecuador quiere entrar, por lo menos al repechaje, deberá salir a buscar triunfos en canchas como la de Lima, La Paz o Santiago. Todos los jugadores ecuatorianos, al igual que los aficionados, se retiraron visiblemente consternados del escenario quiteño, conscientes de que las posibilidades de una hipotética clasificación se han reducido notablemente.