El encuentro arrancó con una selección nacional totalmente inspirada; y desde los primeros minutos tuvo algunas llegadas al arco del equipo visitante y el primer anuncio de peligro llegó a los 16 minutos con un remate desviado del volante ecuatoriano puso en sustos al portero Claudio Bravo

Dos minutos más tarde el equipo de la estrella solitaria se quedó con 10 hombres en el terreno de juego, ya que el Ismael Fuentes obtuvo una tarjeta roja directa; en una jugada en el que el zaguero impidió una llegada del veloz volante Joffre Guerrón quien atacaba incisivamente por la banda derecha.

Los ataques locales se intensificaron cada vez más hacia la portería visitante, luego de la expulsión de Fuentes. Esta baja en las líneas chilenas provocó que el técnico Marcelo Bielsa tanga que hacer un cambio estratégico.

Al minuto 25 la acción más peligrosa del cuadro ecuatoriano; Cristina Benítez fue quien en una jugada de velocidad y dejando en camino a tres defensores chilenos el remate del ecuatoriano pasó por unos cuantos centímetros a un lado del parante derecho.

Claudio Bravo, el guardameta chileno, se convirtió en la figura de la primera etapa al impedir que su portería cayera batido por un equipo ecuatoriano que fue el dominador absoluto del balón en los primeros 45 minutos.

Una última oportunidad tuvo el combinado ecuatoriano para abrir el marcador; la jugada fue de un tiro libre, sanción que fue penalizada por una falta hacia Cristian Benítez. Walter Ayoví con un remate sin dirección desperdició esta oportunidad para poner a nuestra selección a ganar.