Fórmula Uno reportará 70 millones euros y será visto 13% población mundial
La disputa este fin de semana del Gran
Premio de Europa de Fórmula Uno en Valencia reportará entre setenta
y ochenta millones de euros a la Comunitat Valenciana y congregará
ante el televisor al trece por ciento de la población mundial, más
de quinientos millones de personas, según las previsiones de la
Generalitat Valenciana.
Esta cifra de espectadores puede verse alterada por la coincidencia en esa jornada de la final olímpica de baloncesto, que tendrá lugar entre España y Estados Unidos unas horas antes de la carrera y, sobre todo, por la clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín, cuyo inicio coincidirá con la salida de los monoplazas.
Los promotores del circuito urbano de Valencia, la empresa Valmor Sport, pretenden convertir ésta en la mejor prueba del campeonato, para lo que se ha optado por una pista que discurre en torno a la dársena interior del puerto, junto al mar, y que cuenta con un puente móvil que representa "la joya de la Corona" de esta instalación deportiva.
A sus más de 5.400 metros de longitud, su ancho de pista de catorce metros y las veinticinco gradas preparadas para acoger a los más de 100.000 espectadores previstos -pese a los problemas surgidos a última hora para colocar las localidades que no han sido vendidas todavía- se le suman también unos 54.000 neumáticos y 7.000 kilos de pintura antideslizante para evitar accidentes.
Además, con el mismo objetivo de garantizar la seguridad un total de 410 comisarios trabajarán durante este fin de semana en el circuito urbano de Valencia, donde se han instalado 150 cámaras domóticas, 350 detectores ópticos de incendios, 3.900 luminarias y más de 100 máquinas de aire acondicionado.
También se ha establecido un dispositivo sanitario en el interior del circuito, cuyo coste para los organizadores ha sido de 300.000 euros y que está compuesto por 18 médicos, 5 ambulancias, 5 UCIs, 14 carpas sanitarias y unas 200 personas que atenderán al público que asista a las carreras.
La empresa Valmor Sport, está integrada por el empresario valenciano y presidente del Villarreal Fernando Roig, la entidad financiera Bancaja y el ex campeón mundial de motociclismo Jorge Martínez "Aspar", y ha sido la promotora de la construcción del circuito, que fue adjudicado por 41,2 millones de euros.
Las obras se han alargado durante 270 días, salvo las realizadas en la zona de boxes, que duraron tres meses, y en su ejecución han participado alrededor de setecientos trabajadores.
Valencia se ha asegurado la celebración de una carrera anual de Fórmula Uno hasta 2014 tras el acuerdo firmado hace poco más de un año entre Valmor Sport y el patrón del mundial, Bernie Ecclestone, quien exigió como condición imprescindible que el circuito fuera urbano, siguiendo el modelo de la mítica prueba de Mónaco.
La elección de la ciudad como escenario de la carrera pese a la cercanía del circuito de Cheste ha generado controversia, principalmente entre los vecinos.
De hecho, la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar ha criticado hoy el ruido que generarán los bólidos al pasar delante de sus viviendas, y han pedido a los políticos que comprueben esta molestia viviendo "estos tres días en una casa de la calle Dómine" en vez de acudir "sólo de visita para hacerse la foto".
Entre los principales beneficiarios de la celebración en Valencia de una carrera de Fórmula Uno se encuentra el sector hotelero, cuyos responsables ya anunciaron que esperan alcanzar la plena ocupación en la ciudad y aumentarla sensiblemente en el resto de la provincia y en otros núcleos de Alicante y Castellón.
El dispositivo establecido en torno a este acontecimiento incluye también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que movilizarán a más de 5.700 agentes durante el fin de semana. EFE
Esta cifra de espectadores puede verse alterada por la coincidencia en esa jornada de la final olímpica de baloncesto, que tendrá lugar entre España y Estados Unidos unas horas antes de la carrera y, sobre todo, por la clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín, cuyo inicio coincidirá con la salida de los monoplazas.
Los promotores del circuito urbano de Valencia, la empresa Valmor Sport, pretenden convertir ésta en la mejor prueba del campeonato, para lo que se ha optado por una pista que discurre en torno a la dársena interior del puerto, junto al mar, y que cuenta con un puente móvil que representa "la joya de la Corona" de esta instalación deportiva.
A sus más de 5.400 metros de longitud, su ancho de pista de catorce metros y las veinticinco gradas preparadas para acoger a los más de 100.000 espectadores previstos -pese a los problemas surgidos a última hora para colocar las localidades que no han sido vendidas todavía- se le suman también unos 54.000 neumáticos y 7.000 kilos de pintura antideslizante para evitar accidentes.
Además, con el mismo objetivo de garantizar la seguridad un total de 410 comisarios trabajarán durante este fin de semana en el circuito urbano de Valencia, donde se han instalado 150 cámaras domóticas, 350 detectores ópticos de incendios, 3.900 luminarias y más de 100 máquinas de aire acondicionado.
También se ha establecido un dispositivo sanitario en el interior del circuito, cuyo coste para los organizadores ha sido de 300.000 euros y que está compuesto por 18 médicos, 5 ambulancias, 5 UCIs, 14 carpas sanitarias y unas 200 personas que atenderán al público que asista a las carreras.
La empresa Valmor Sport, está integrada por el empresario valenciano y presidente del Villarreal Fernando Roig, la entidad financiera Bancaja y el ex campeón mundial de motociclismo Jorge Martínez "Aspar", y ha sido la promotora de la construcción del circuito, que fue adjudicado por 41,2 millones de euros.
Las obras se han alargado durante 270 días, salvo las realizadas en la zona de boxes, que duraron tres meses, y en su ejecución han participado alrededor de setecientos trabajadores.
Valencia se ha asegurado la celebración de una carrera anual de Fórmula Uno hasta 2014 tras el acuerdo firmado hace poco más de un año entre Valmor Sport y el patrón del mundial, Bernie Ecclestone, quien exigió como condición imprescindible que el circuito fuera urbano, siguiendo el modelo de la mítica prueba de Mónaco.
La elección de la ciudad como escenario de la carrera pese a la cercanía del circuito de Cheste ha generado controversia, principalmente entre los vecinos.
De hecho, la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar ha criticado hoy el ruido que generarán los bólidos al pasar delante de sus viviendas, y han pedido a los políticos que comprueben esta molestia viviendo "estos tres días en una casa de la calle Dómine" en vez de acudir "sólo de visita para hacerse la foto".
Entre los principales beneficiarios de la celebración en Valencia de una carrera de Fórmula Uno se encuentra el sector hotelero, cuyos responsables ya anunciaron que esperan alcanzar la plena ocupación en la ciudad y aumentarla sensiblemente en el resto de la provincia y en otros núcleos de Alicante y Castellón.
El dispositivo establecido en torno a este acontecimiento incluye también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que movilizarán a más de 5.700 agentes durante el fin de semana. EFE