El entrenador holandés Guus Hiddink debutó hoy en partido oficial con Rusia con un empate sin goles ante Croacia, que tuvo contra las cuerdas al equipo ruso durante la primera parte y acabó pidiendo la hora.

Pese a presentar una alineación claramente ofensiva, Rusia cedió la iniciativa desde el pitido inicial a Croacia, que se hizo con el control del centro del campo, mientras el equipo local no disparó ni una vez entre los tres palos durante la primera parte.

El delantero centro del Werder Bremen, Klasnic, dio el primer aviso a Rusia con un potente disparo que se marchó desviado por poco (m.3), mientras el zurdo Rapaic disfrutó de dos ocasiones más en los primeros diez minutos.

El nerviosismo maniató a Rusia durante la primera parte, que sólo pudo recurrir a las faltas para frenar las acometidas balcánicas, en un campo en un estado deplorable debido a las recientes lluvias torrenciales.

Hiddink apostó por las bandas, según la escuela holandesa, pero ni Izmáilov ni Bilyaletdínov consiguieron superar a sus marcadores en todo el partido, con lo que el único recurso de Rusia fueron los balones largos.

En cambio, Croacia no dejaba de presionar la salida del balón de los rusos que jugaron con un sólo delantero, Pavlyuchenko, que se perdió en la maraña trazada por la zaga visitante, encabezada por Robert Kovac, central de la Juventus.

La mejor oportunidad de la primera parte la tuvo en sus botas el croata de origen brasileño Eduardo Da Silva, que disparó desviado cuando se encontraba sólo delante de la portería Akinféev, que había rechazado un disparo de Rapaic.

El zurdo croata, el mejor del primer tiempo, puso a prueba en dos ocasiones más al portero ruso que se tuvo que emplear a fondo para evitar el gol en los últimos minutos de la primera parte.

Tras el descanso, Croacia siguió llevando el mando del partido y, de nuevo, el incansable Rapaic estuvo a punto de estrenar el marcador con un disparo de falta directa que golpeó la cruceta derecha de la portería rusa (m.50) desde unos 30 metros.

Cuando parecía que los jugadores balcánicos se llevarían el partido, Hiddink dio entrada al corpulento Pogrebnyak (m.53) que con su juego a la inglesa dio un giro al partido.

El artillero del Tom siberiano revolucionó el juego de Rusia, que dispuso de su primera ocasión clara para abrir el marcador en el (m.57).

Tras una dejada de Pogrebnyak, Arshavin paró el balón con el pecho y sin dejar botar el balón lanzó un zurdazo desde el borde del área grande que pasó rozando el poste de Pleticosa.

El guardameta croata salvó a su equipo en el (m.61) al detener un disparo desde el corazón del área de Semshov, rechace que no pudo ser aprovechado por Arshavin.

El habilidoso delantero del Zenit San Petersburgo realizó la jugada del partido cuando se fue de dos defensas croatas con una finta estilo Zidane, pero el portero visitante se adelantó y rechazó el esférico (m.64).

Tras un cuarto de hora de ataque en tromba de Rusia, los croatas consiguieron dormir el partido, ante la nerviosa mirada de su nuevo seleccionador, Slaven Bilic, acompañado en el banquillo por el ex madridista Prosinecky.

Rusia disputará el próximo partido de clasificación para la Eurocopa 2008 el próximo 7 de octubre en casa frente a Israel, que compone el grupo E junto a Inglaterra, Croacia, Estonia, Macedonia y Andorra.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Rusia (0): Akinféev; Anyukov, Kolodin, Ignashévich, A.Berezutski; Semshov, Aldonin, Bilyaletdínov, Izmáilov, Arshavin; Pavlyuchenko Pogrebnyak, m.53).

Croacia (0): Pleticosa; Corluka, R.Kovac, Sablic, Seric; Rapaic (Petric, m.58), N.Kovac, Modric, Kranjcar; Eduardo Da Silva )Leko, m.70), Klasnic (Babic, m.88).

ÁRBITRO: Manuel Enrique Mejuto González (ESP). Mostró tarjeta amarilla al ruso Aldonin (m.69).

ESTADIO: Partido de la primera jornada de clasificación para la Eurocopa 2008, Grupo E, disputado en el estadio Lokomotiv de Moscú, ante unos 28000 espectadores, entre ellos el primer ministro de Rusia, Mijaíl Fradkov, y el dueño del Chelsea, Román Abramóvich.