Vuelve la alegría a Ecuador, tras triunfo ante Perú

Enviado por bielo el Mié, 21/11/2007 - 20:52
Las calles de Quito se volvieron a inundar de gente alegre, contenta y embriagada de goles, luego de que la selección de Ecuador venciera hoy 5-1 a la de Perú, en el primer triunfo de la "tricolor" en las eliminatorias del Mundial de 2010 que puso fin a tres humillantes derrotas.

Ecuador estrenó hoy como entrenador interino a Sixto Vizuete, sucesor del colombiano Luis Fernando Suárez, quien renunció agobiado por caídas sucesivas: 0-1 en Quito ante Venezuela, 5-0 ante Brasil en Río de Janeiro y 5-1 ante Paraguay en Asunción

Algunos aficionados dijeron a la salida del estadio Atahualpa de Quito que no pretendían criticar el trabajo de Suárez, pero señalaron que el equipo ecuatoriano volvió a ser el de antes, cuando clasificó a dos mundiales seguidos.

El triunfo ante Perú fue contundente, no sólo en el marcador, sino en el sistema de juego y en la predisposición de los jugadores, como Iván Kaviedes, quien incluso se atrevió a ejecutar una 'rabona', o Edison Méndez, que comandó la línea de volantes con solvencia.

El triunfo representó un bálsamo para los ecuatorianos, tras el pésimo inicio del equipo en las eliminatorias.

Salvo un error de la defensa ecuatoriana, que permitió el gol de la honrilla para Perú, también fue fundamental en la victoria, bajo la batuta de Iván "Bam-Bam" Hurtado (del Atlético Nacional de Colombia), quien volvió a brillar como el "gran mariscal" de Ecuador.

El portero ecuatoriano Marcelo Elizaga, de origen argentino, aunque tuvo que salir del partido por lesión, y encargar el puesto a Edwin Villafuerte, también fue aplaudido por los casi 15.000 aficionados que acudieron al estadio quiteño.

"Elizaga estuvo bien, lástima que salió" del partido, aseguró un aficionado que no ocultaba su felicidad por el primer triunfo de la "tricolor".

"Vamos, que nada está perdido. Si (los jugadores ecuatorianos) siguen jugando como hoy, nos vamos a Sudáfrica", agregó el hincha, que con otros compinches cantaban el tradicional: "Ecuador, ni un paso atrás".

En las calles, a los tiempos, también se escucharon con fuerza los claxon de los automóviles, aunque algunos conductores festejaban el triunfo con cautela: "Ojalá sigan así, ojalá no sea un espejismo", agregó.

Y es por ello que, horas antes del partido, parecía que la afición castigaría a la selección por los últimos malos resultados, pues al inicio del partido se apreciaban unos 15.000 aficionados; pero, poco a poco, la gente fue llegando al estadio que al final presentó un aforo de 27.500 personas, 16.500 menos de su capacidad total.

El festejo se extendió a las calles y bares de Quito y de casi todas las ciudades del país, donde ya se advierte de que Ecuador todavía puede llegar a su "tercer Mundial consecutivo".

"Sí se puede", coreaban alegres fanáticas en una de las calles aledañas al estadio Atahualpa, mientras el vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Carlos Villacís, aseguraba que "por fin se acabó la mala suerte".

Asimismo, los aficionados alegaron la permanencia de Vizuete al frente del combinado absoluto, asunto que la FEF resolverá próximamente, aunque el presidente del organismo, Luis Chiriboga, quien tampoco pudo ocultar el alivio por el triunfo, dijo que el técnico tendrá otras oportunidades con el equipo.

Lejos de la polémica que ha levantado la salida de Suárez, los hinchas ecuatorianos consideran que Vizuete "le ha dado un nuevo aire" al equipo, que hoy Ecuador "mostró su verdadero juego".

"Nada está perdido, se necesita un mayor esfuerzo de todos. Me da pena que el estadio no se haya llenado hoy, los que no vinieron se perdieron de una fiesta, de un gran partido, se perdieron de ver al verdadero Ecuador", remarcó un hincha.