Aficionados ecuatorianos regresan empapados y preocupados por la selección
Los cerca de 40.000 ecuatorianos que
acudieron hoy al estadio olímpico Atahualpa regresaron esta noche a
casa empapados por el aguacero que cayó en Quito y preocupados por
la selección nacional, que cayó derrotada (0-1) por una deslumbrante
Venezuela.
Muchos aficionados habían llegado al Atahualpa con cuatro y cinco horas de anticipación y nunca dejaron de alentar al equipo dirigido por el colombiano Luis Fernando Suárez, que se lamentó de la "falta de gol" de su equipo.
La pertinaz lluvia que cayó sobre el estadio, el frío vespertino y nocturno habitual de la capital andina de Ecuador, no ahuyentó a los aficionados que soportaron con estoicismo las adversas condiciones ambientales.
El brío de la barra ecuatoriana resonó con fuerza hasta el minuto 67 del partido cuando el venezolano José Manuel Rey, con un espléndido tiro libre, convirtió el golazo de la "vinotinto".
Ese tanto fue como "un balde de agua, aún más fría" para los ecuatorianos, que congeló la piel y el ánimo de los aficionados que no habían visto caer a su selección en Quito.
El fortín de Suárez se derrumbó ante Venezuela y muchos hinchas, con la cabeza baja y andar ligero, sólo reflejaban el temor de la suerte de Ecuador que se ha clasificado por dos ocasiones consecutivas a los mundiales: Corea del Sur y Japón en 2002, y Alemania 2006.
Los festejos previstos en bares y calles se cancelaron de facto, mientras que en las inmediaciones del estadio sólo se podía ver basura y humedad.
El jolgorio anticipado de los ecuatorianos se convirtió en silencio.
El técnico Suárez también reflejó en su semblante la preocupación de las gradas, aunque dijo que en algún momento tenía que pasar algo así.
Ecuador, desde la eliminatoria de 1996, había mantenido una marcada hegemonía sobre Venezuela que no había podido marcar ni un gol en Quito en los últimos doce años.
El gol de Rey, según el técnico llanero Richar Páez, no hace más que confirmar el desarrollo que ha logrado el fútbol de Venezuela, que busca clasificarse al primer mundial de su historia y que hoy dio un paso importantísimo, a costa del sufrimiento de Ecuador.
Pero no todo fue tristeza en Quito, pues un grupo de cincuenta aficionados venezolanos, que asistieron al estadio, festejaron a rabiar el triunfo histórico de Venezuela.
Cobijados con la bandera venezolana los hinchas llaneros cantaban y resaltaban el triunfo del equipo, aunque algunos admitieron de que se habían "comido las uñas" durante el partido, ante las incesantes arremetidas frustradas de los delanteros ecuatorianos.
En las emisoras de radio los comentarios se referían a la "falta de gol" del equipo ecuatoriano, que hoy extrañó a Agustín "El Tin" Delgado, el goleador de la selección nacional, que en septiembre pasado renunció a formar parte del equipo porque, según explicó, no estaba en su plenitud de condiciones.
Los comentaristas, no obstante, también consolaban a los aficionados con frecuentes llamamientos a respaldar a Suárez que, según advertían, tiene todavía dos años para recuperar los puntos perdidos hoy en Quito.
Uno de esos comentaristas fue el ex internacional ecuatoriano Alex Aguinaga, para quien las eliminatorias son muy largas y Ecuador tiene equipo para clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010.
"El Güero" dijo que los ecuatorianos no deben "desesperarse" y que ahora es cuando la selección nacional necesita más apoyo de los aficionados.
Aguinaga expresó su preocupación por la "falta de gol" de Ecuador y dijo que Suárez tiene en frente el reto de sanar esa molestia.
Muchos aficionados habían llegado al Atahualpa con cuatro y cinco horas de anticipación y nunca dejaron de alentar al equipo dirigido por el colombiano Luis Fernando Suárez, que se lamentó de la "falta de gol" de su equipo.
La pertinaz lluvia que cayó sobre el estadio, el frío vespertino y nocturno habitual de la capital andina de Ecuador, no ahuyentó a los aficionados que soportaron con estoicismo las adversas condiciones ambientales.
El brío de la barra ecuatoriana resonó con fuerza hasta el minuto 67 del partido cuando el venezolano José Manuel Rey, con un espléndido tiro libre, convirtió el golazo de la "vinotinto".
Ese tanto fue como "un balde de agua, aún más fría" para los ecuatorianos, que congeló la piel y el ánimo de los aficionados que no habían visto caer a su selección en Quito.
El fortín de Suárez se derrumbó ante Venezuela y muchos hinchas, con la cabeza baja y andar ligero, sólo reflejaban el temor de la suerte de Ecuador que se ha clasificado por dos ocasiones consecutivas a los mundiales: Corea del Sur y Japón en 2002, y Alemania 2006.
Los festejos previstos en bares y calles se cancelaron de facto, mientras que en las inmediaciones del estadio sólo se podía ver basura y humedad.
El jolgorio anticipado de los ecuatorianos se convirtió en silencio.
El técnico Suárez también reflejó en su semblante la preocupación de las gradas, aunque dijo que en algún momento tenía que pasar algo así.
Ecuador, desde la eliminatoria de 1996, había mantenido una marcada hegemonía sobre Venezuela que no había podido marcar ni un gol en Quito en los últimos doce años.
El gol de Rey, según el técnico llanero Richar Páez, no hace más que confirmar el desarrollo que ha logrado el fútbol de Venezuela, que busca clasificarse al primer mundial de su historia y que hoy dio un paso importantísimo, a costa del sufrimiento de Ecuador.
Pero no todo fue tristeza en Quito, pues un grupo de cincuenta aficionados venezolanos, que asistieron al estadio, festejaron a rabiar el triunfo histórico de Venezuela.
Cobijados con la bandera venezolana los hinchas llaneros cantaban y resaltaban el triunfo del equipo, aunque algunos admitieron de que se habían "comido las uñas" durante el partido, ante las incesantes arremetidas frustradas de los delanteros ecuatorianos.
En las emisoras de radio los comentarios se referían a la "falta de gol" del equipo ecuatoriano, que hoy extrañó a Agustín "El Tin" Delgado, el goleador de la selección nacional, que en septiembre pasado renunció a formar parte del equipo porque, según explicó, no estaba en su plenitud de condiciones.
Los comentaristas, no obstante, también consolaban a los aficionados con frecuentes llamamientos a respaldar a Suárez que, según advertían, tiene todavía dos años para recuperar los puntos perdidos hoy en Quito.
Uno de esos comentaristas fue el ex internacional ecuatoriano Alex Aguinaga, para quien las eliminatorias son muy largas y Ecuador tiene equipo para clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010.
"El Güero" dijo que los ecuatorianos no deben "desesperarse" y que ahora es cuando la selección nacional necesita más apoyo de los aficionados.
Aguinaga expresó su preocupación por la "falta de gol" de Ecuador y dijo que Suárez tiene en frente el reto de sanar esa molestia.