Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) ha declarado esta tarde tras su victoria en el Gran Premio de Japón que aunque está muy cerca del título mundial, "todavía puede ocurrir de todo".

"Lógicamente el ganar supone una inyección de confianza en mi camino hacia el título mundial, pero quedan dos carreras y todavía puede ocurrir de todo, ahora lo que tengo que hacer es no dejar la pista", ha declarado Hamilton, que el próximo domingo se puede convertir en el campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula Uno y en el primer debutante en conseguirlo.

Hamilton ha declarado que "hubo momentos en los que he llegado a pensar que hubiera sido mejor parar la carrera; sin embargo, cuando la lluvia ha dejado de caer con intensidad, las condiciones han mejorado un poco. No me he sentido excesivamente presionado y creo que podría haber forzado un poco más mi ritmo si hubiese sido necesario".

Reconoció que: "he tenido suerte de que mi coche no haya quedado dañado cuando Robert Kubica me ha tocado. No le he visto venir, así que el impacto me ha cogido por sorpresa y hemos dado un trompo. Después he conservado la concentración y me he centrado en mantener el coche sobre la pista".

Hamilton ha señalado que: "ha sido una victoria importante para el Campeonato, pero no quiero pensar demasiado en ello y simplemente centrarme en el Gran Premio de China del próximo fin de semana". EFE