El ex futbolista Edson Arantes do Nascimento Pelé descubrió un busto en su homenaje en el estadio del club Juventus, en el oeste de Sao Paulo, donde el 2 de agosto de 1959 marcó el más bonito gol de su carrera.

La jugada surgió en un partido entre el Santos y el Juventus que, a juzgar por los múltiples testimonios de hinchas que juran haberla visto desde las tribunas, hace presumir a los historiadores del fútbol de que por lo menos 100000 personas estaban ese día en el estadio de Mooca, pese a que tiene capacidad para 7000.

Antes de marcar, Pelé se deshizo de tres adversarios, incluido el guardameta, con una maniobra idéntica, al pasar el balón sobre ellos sin dejarlo caer al césped, describiendo sendos sombreros.

No esperaba una recepción como esa, tan cálida. Hasta parece que marqué el gol ayer, manifestó un emocionado Pelé durante la ceremonia, que causó alborozo entre miles de hinchas que se apiñaron para ver al rei del fútbol.

Un hincha del Juventus, hoy con noventa años e identificado como Ernesto Paulella, dijo que la jugada fue memorable y constituyó una venganza del astro del Santos ante la hostilidad que hasta su gol le mostraron los seguidores de su equipo.

El (Pelé) se aproximó a la tribuna y nos hizo una señal, como queriendo decir: esperen un poco. Después dominó el balón en el pecho, hizo los tres sombreros. Enmudeció a los hinchas. Después comenzamos a aplaudirlo, manifestó el testigo.