Massa saldrá desde la pole y Alonso no descarta ganar en su centenario
El brasileño Felipe Massa (Ferrari) saldrá el primero mañana, domingo, en el Gran Premio de Turquía, la duodécima carrera del Mundial de Fórmula Uno, tras haber firmado la 'pole' en la calificación, en la que el español Fernando Alonso (McLaren Mercedes) fue cuarto.
Massa fue el más rápido en la tercera y definitiva ronda de calificación, al cubrir los 5.338 metros del circuito de Estambul en un tiempo de un minuto, 27 segundos y 329 milésimas, 44 menos que el líder del Mundial, el inglés Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), que le acompañará desde la primera fila de la formación de salida del Gran Premio turco, que se disputará en las afueras de Estambul.
El paulista, de 26 años, volvió a brillar en su pista 'talismán', en la que el año pasado logró la primera de sus cuatro victorias, un día después de haber inaugurado su lista de 'poles', que con la lograda hoy ascienden a ocho.
En el moderno circuito turco -junto a Malasia, Bahrein y Shangai una de las creaciones del alemán Hermann Tilke- Massa saldrá desde la primera fila junto a Hamilton, que lidera el Mundial con siete puntos de ventaja sobre un Alonso que arrancará en el centésimo Gran Premio de su carrera desde la segunda hilera, al lado del otro Ferrari, el del finlandés Kimi Raikkonen, tercero en la crono.
El campeón astur no descarta, sin embargo, la victoria, a pesar de que tanto él como su rival interno en McLaren saldrán por la parte sucia de la pista. El Istanbul Park es un circuito que puede traducir en triunfo una estrategia óptima y en su ancha y virada pista se puede adelantar. No es vital salir desde la 'pole'.
Nada que ver con el Hungaroring, en el que hace tres semanas se desató la pública guerra civil entre las dos 'flechas de plata', que, al menos de cara a la galería, parece haber amainado en las últimas horas.
La calificación no tuvo ningún sobresalto y Alonso, que no pudo lograr la 'pole', se tuvo que conformar con haber firmado la mejor vuelta de todas, en la segunda sesión de la calificación, cuando, con neumáticos blandos, completó su giro en 1:26.841.
En esos momentos, ya estaban fuera de combate el 'hermanísimo' Ralf Schumacher, caído en primera ronda, que parece agotar sus últimas horas en Toyota. Y quién sabe si también en la Fórmula Uno.
Tampoco seguían, al no pasar de la segunda -en una temporada para el olvido- los dos Honda del brasileño Rubens Barrichello y del inglés Jenson Button, otrora adorado por una prensa británica que ahora le ignora.
Alonso intentó su vuelta rápida con neumáticos duros, pero esto no fue lo que le privó de la 'pole', sino que apuró más de lo debido su última salida a pista y salió con un margen de sólo seis segundos sobre el tiempo estimado para completar su vuelta de calentamiento antes de acometer su giro rápido.
Fernando forzó a tope el ritmo en la vuelta anterior a la lanzada y ahí desgastó algo los neumáticos, en unos instantes que definió como 'estresantes'. Su crono le hizo acreedor al cuarto puesto y saldrá junto a Kimi por delante de los dos pilotos de BMW, la más que confirmada tercera potencia del Mundial 2007, que colocó al polaco Robert Kubica quinto y al alemán Nick Heidfeld justo detrás.
El genial piloto asturiano no descarta celebrar el GP número cien con la decimonovena victoria de su carrera en F1, en un circuito técnico, con subidas y bajadas, al que mañana está previsto que se den 58 vueltas para completar un recorrido de 309 kilómetros.
Con una curva, la ocho, que en opinión del doble campeón del mundo es "única en todo el campeonato". Amplia y hacia la izquierda, se completa en más de tres segundos, con el acelerador siempre "al ochenta o al noventa por ciento". Y a más de 250 kilómetros a la hora, con una fuerza 'G' "increíble" que recae todo ese tiempo sobre brazos y cuello.
Un tipo de dificultad que favorece a valientes y a hábiles. No le viene mal, por tanto, a Alonso, que las dos temporadas anteriores (las únicas en las que se ha corrido en Turquía), en el camino hacia sus títulos, anotó sendos segundos puestos en Estambul.
Donde ganó Raikkonen hace dos años. Y donde el año pasado, el genio astur contuvo un brutal ataque del séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher, que le presionó a tope las últimas quince vueltas. El 'Kaiser' se tuvo que conformar con ser tercero, en una jornada en la que Fernando le dejó entrever que ni siquiera con las 'ayudas' de la FIA sería capaz de arrebatarle el Mundial.
Ese día ganó Massa, que hará lo posible por repetir sensaciones mañana. Pero la rabia contenida de Alonso -que en Hungría perdió la posibilidad de ganar y de tomar el liderato, por circunstancias por todos conocidas- es enorme. Sus ansias de triunfo son mayores que nunca. EFE
Massa fue el más rápido en la tercera y definitiva ronda de calificación, al cubrir los 5.338 metros del circuito de Estambul en un tiempo de un minuto, 27 segundos y 329 milésimas, 44 menos que el líder del Mundial, el inglés Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), que le acompañará desde la primera fila de la formación de salida del Gran Premio turco, que se disputará en las afueras de Estambul.
El paulista, de 26 años, volvió a brillar en su pista 'talismán', en la que el año pasado logró la primera de sus cuatro victorias, un día después de haber inaugurado su lista de 'poles', que con la lograda hoy ascienden a ocho.
En el moderno circuito turco -junto a Malasia, Bahrein y Shangai una de las creaciones del alemán Hermann Tilke- Massa saldrá desde la primera fila junto a Hamilton, que lidera el Mundial con siete puntos de ventaja sobre un Alonso que arrancará en el centésimo Gran Premio de su carrera desde la segunda hilera, al lado del otro Ferrari, el del finlandés Kimi Raikkonen, tercero en la crono.
El campeón astur no descarta, sin embargo, la victoria, a pesar de que tanto él como su rival interno en McLaren saldrán por la parte sucia de la pista. El Istanbul Park es un circuito que puede traducir en triunfo una estrategia óptima y en su ancha y virada pista se puede adelantar. No es vital salir desde la 'pole'.
Nada que ver con el Hungaroring, en el que hace tres semanas se desató la pública guerra civil entre las dos 'flechas de plata', que, al menos de cara a la galería, parece haber amainado en las últimas horas.
La calificación no tuvo ningún sobresalto y Alonso, que no pudo lograr la 'pole', se tuvo que conformar con haber firmado la mejor vuelta de todas, en la segunda sesión de la calificación, cuando, con neumáticos blandos, completó su giro en 1:26.841.
En esos momentos, ya estaban fuera de combate el 'hermanísimo' Ralf Schumacher, caído en primera ronda, que parece agotar sus últimas horas en Toyota. Y quién sabe si también en la Fórmula Uno.
Tampoco seguían, al no pasar de la segunda -en una temporada para el olvido- los dos Honda del brasileño Rubens Barrichello y del inglés Jenson Button, otrora adorado por una prensa británica que ahora le ignora.
Alonso intentó su vuelta rápida con neumáticos duros, pero esto no fue lo que le privó de la 'pole', sino que apuró más de lo debido su última salida a pista y salió con un margen de sólo seis segundos sobre el tiempo estimado para completar su vuelta de calentamiento antes de acometer su giro rápido.
Fernando forzó a tope el ritmo en la vuelta anterior a la lanzada y ahí desgastó algo los neumáticos, en unos instantes que definió como 'estresantes'. Su crono le hizo acreedor al cuarto puesto y saldrá junto a Kimi por delante de los dos pilotos de BMW, la más que confirmada tercera potencia del Mundial 2007, que colocó al polaco Robert Kubica quinto y al alemán Nick Heidfeld justo detrás.
El genial piloto asturiano no descarta celebrar el GP número cien con la decimonovena victoria de su carrera en F1, en un circuito técnico, con subidas y bajadas, al que mañana está previsto que se den 58 vueltas para completar un recorrido de 309 kilómetros.
Con una curva, la ocho, que en opinión del doble campeón del mundo es "única en todo el campeonato". Amplia y hacia la izquierda, se completa en más de tres segundos, con el acelerador siempre "al ochenta o al noventa por ciento". Y a más de 250 kilómetros a la hora, con una fuerza 'G' "increíble" que recae todo ese tiempo sobre brazos y cuello.
Un tipo de dificultad que favorece a valientes y a hábiles. No le viene mal, por tanto, a Alonso, que las dos temporadas anteriores (las únicas en las que se ha corrido en Turquía), en el camino hacia sus títulos, anotó sendos segundos puestos en Estambul.
Donde ganó Raikkonen hace dos años. Y donde el año pasado, el genio astur contuvo un brutal ataque del séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher, que le presionó a tope las últimas quince vueltas. El 'Kaiser' se tuvo que conformar con ser tercero, en una jornada en la que Fernando le dejó entrever que ni siquiera con las 'ayudas' de la FIA sería capaz de arrebatarle el Mundial.
Ese día ganó Massa, que hará lo posible por repetir sensaciones mañana. Pero la rabia contenida de Alonso -que en Hungría perdió la posibilidad de ganar y de tomar el liderato, por circunstancias por todos conocidas- es enorme. Sus ansias de triunfo son mayores que nunca. EFE