Circuito urbano de Valencia acogerá el Gran Premio de Europa dentro de un año
Las calles y el puerto de Valencia se preparan ya para acoger, justo dentro de un año, la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno, que se disputará por primera vez en esta ciudad el 24 de agosto de 2008 y permanecerá en ella al menos hasta el año 2014.
Mientras estos días Valencia está casi desierta, en el tramo del año en que menos gente permanece en ella, dentro de doce meses la ciudad estará llena de aficionados que vivirán un ambiente festivo en torno a una prueba automovilística de primer nivel mundial.
El convenio para la celebración de pruebas del Campeonato del Mundo durante siete años, entre 2008 y 2014, fue suscrito el pasado 1 de junio en Londres por el presidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps, y el magnate de la competición, Bernie Ecclestone.
Dos años después de las primeras negociaciones, la ciudad ha iniciado la cuenta atrás para la disputa de la carrera en agosto de 2008, casi tres meses antes de la fecha pactada en un principio, que ha sido modificada recientemente por la FIA.
La presentación del proyecto había tenido lugar antes, el 10 de mayo, en Valencia en un acto en el que Camps afirmó que la disputa del Gran Premio era "como juntar unos Juegos Olímpicos y una exposición universal".
Con motivo de esta presentación se anunció la creación de la empresa Valmor Sport, comandada por el empresario valenciano y presidente del Villarreal Fernando Roig y en la que participan la entidad financiera Bancaja y ex campeón mundial de motociclismo Jorge Martínez "Aspar", que será la responsable de la gestión de la carrera.
En aquél momento, Camps informó de que el acuerdo supondría un impacto económico de setenta millones de euros y tendría una audiencia potencial de 500 millones de telespectadores.
Durante el anuncio del compromiso, Ecclestone dijo que firmaría el contrato si Camps ganaba las elecciones autonómicas del 27 de mayo.
"Siento comunicar que esta mañana no me he atrevido a decirle al presidente que aunque todo está preparado y está en su lugar, vamos a esperar a que pasen las elecciones para firmar el contrato", dijo Ecclestone en presencia del candidato del Partido Popular para presidir la Generalitat valenciana.
El PSOE acusó entonces a Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de usar sus cargos públicos para realizar un acto de campaña y lo denunció al considerar que vulneraba "de forma flagrante la normativa electoral", que finalmente fue desestimada.
Inmediatamente se anunciaron datos sobre la competición como el del comienzo de obras para este verano, la espera de 140.000 aficionados al automovilismo para presenciar en directo la carrera, el cálculo de que el gasto medio por visitante será de 470 euros o la necesidad de contar con 1.600 personas a cargo de la empresa Valmor para organizar la prueba.
También se informó de que el trazado tendría 5,4 kilómetros, aunque posteriormente se fijó en 5,1 con una recta de dos kilómetros, y de que su diseñador sería el alemán Herman Tilke, uno de los más famosos especialistas mundiales en la creación de circuitos.
Además, se anunció que la carrera se desarrollaría por las inmediaciones del puerto de Valencia y que sería compatible con la disputa de la Copa del América de vela en el caso de que ésta fuera concedida de nuevo a Valencia, tal y como se concretó en julio tras la reválida del Alinghi suizo.
Los monoplazas podrán alcanzar velocidades superiores a los 320 kilómetros por hora por las calles de la ciudad sobre un trazado que, según "Aspar", "será perfecto para el espectáculo".
El acuerdo definitivo se firmó, tal y como propuso Ecclestone, una vez pasadas las elecciones y en Londres.
Poco después, la Generalitat dio a conocer la adjudicación de la creación de las infraestructuras del circuito a la unión temporal de empresas (UTE) AYESA-TYPSA, una empresa que planteó la compatibilidad entre el uso de la Marina Real, las previsiones de la ciudad y las exigencias de la FIA, con la construcción de un paso inferior para el ferrocarril al final de la avenida de Francia y un puente giratorio en la dársena interior del puerto.
La licitación del primer tramo del circuito urbano se adjudicó por 37 millones de euros, que afecta a 2.200 metros del trazado del circuito y cuyas obras durarán ocho meses, mientras que el segundo se adjudicó por 12,7 millones para el ámbito de la Marina Real. El Ayuntamiento ha destinado ya 54 millones de euros a este proyecto.
Según la alcaldesa, Valencia se ha convertido "en la sucesora de Mónaco", gracias a su nueva Marina Real Juan Carlos I y a la celebración del GP de Europa. EFE
Mientras estos días Valencia está casi desierta, en el tramo del año en que menos gente permanece en ella, dentro de doce meses la ciudad estará llena de aficionados que vivirán un ambiente festivo en torno a una prueba automovilística de primer nivel mundial.
El convenio para la celebración de pruebas del Campeonato del Mundo durante siete años, entre 2008 y 2014, fue suscrito el pasado 1 de junio en Londres por el presidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps, y el magnate de la competición, Bernie Ecclestone.
Dos años después de las primeras negociaciones, la ciudad ha iniciado la cuenta atrás para la disputa de la carrera en agosto de 2008, casi tres meses antes de la fecha pactada en un principio, que ha sido modificada recientemente por la FIA.
La presentación del proyecto había tenido lugar antes, el 10 de mayo, en Valencia en un acto en el que Camps afirmó que la disputa del Gran Premio era "como juntar unos Juegos Olímpicos y una exposición universal".
Con motivo de esta presentación se anunció la creación de la empresa Valmor Sport, comandada por el empresario valenciano y presidente del Villarreal Fernando Roig y en la que participan la entidad financiera Bancaja y ex campeón mundial de motociclismo Jorge Martínez "Aspar", que será la responsable de la gestión de la carrera.
En aquél momento, Camps informó de que el acuerdo supondría un impacto económico de setenta millones de euros y tendría una audiencia potencial de 500 millones de telespectadores.
Durante el anuncio del compromiso, Ecclestone dijo que firmaría el contrato si Camps ganaba las elecciones autonómicas del 27 de mayo.
"Siento comunicar que esta mañana no me he atrevido a decirle al presidente que aunque todo está preparado y está en su lugar, vamos a esperar a que pasen las elecciones para firmar el contrato", dijo Ecclestone en presencia del candidato del Partido Popular para presidir la Generalitat valenciana.
El PSOE acusó entonces a Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de usar sus cargos públicos para realizar un acto de campaña y lo denunció al considerar que vulneraba "de forma flagrante la normativa electoral", que finalmente fue desestimada.
Inmediatamente se anunciaron datos sobre la competición como el del comienzo de obras para este verano, la espera de 140.000 aficionados al automovilismo para presenciar en directo la carrera, el cálculo de que el gasto medio por visitante será de 470 euros o la necesidad de contar con 1.600 personas a cargo de la empresa Valmor para organizar la prueba.
También se informó de que el trazado tendría 5,4 kilómetros, aunque posteriormente se fijó en 5,1 con una recta de dos kilómetros, y de que su diseñador sería el alemán Herman Tilke, uno de los más famosos especialistas mundiales en la creación de circuitos.
Además, se anunció que la carrera se desarrollaría por las inmediaciones del puerto de Valencia y que sería compatible con la disputa de la Copa del América de vela en el caso de que ésta fuera concedida de nuevo a Valencia, tal y como se concretó en julio tras la reválida del Alinghi suizo.
Los monoplazas podrán alcanzar velocidades superiores a los 320 kilómetros por hora por las calles de la ciudad sobre un trazado que, según "Aspar", "será perfecto para el espectáculo".
El acuerdo definitivo se firmó, tal y como propuso Ecclestone, una vez pasadas las elecciones y en Londres.
Poco después, la Generalitat dio a conocer la adjudicación de la creación de las infraestructuras del circuito a la unión temporal de empresas (UTE) AYESA-TYPSA, una empresa que planteó la compatibilidad entre el uso de la Marina Real, las previsiones de la ciudad y las exigencias de la FIA, con la construcción de un paso inferior para el ferrocarril al final de la avenida de Francia y un puente giratorio en la dársena interior del puerto.
La licitación del primer tramo del circuito urbano se adjudicó por 37 millones de euros, que afecta a 2.200 metros del trazado del circuito y cuyas obras durarán ocho meses, mientras que el segundo se adjudicó por 12,7 millones para el ámbito de la Marina Real. El Ayuntamiento ha destinado ya 54 millones de euros a este proyecto.
Según la alcaldesa, Valencia se ha convertido "en la sucesora de Mónaco", gracias a su nueva Marina Real Juan Carlos I y a la celebración del GP de Europa. EFE