Alonso firma la pole y McLaren entra en guerra civil pública.

Enviado por carlosefrain el Sáb, 04/08/2007 - 15:19
Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, firmó hoy, sábado, la 'pole' número 17 de su carrera, la segunda de la temporada, en una jornada en la que se apreció, ya de forma pública y notoria, la 'guerra civil' que se vive dentro de la escudería McLaren Mercedes.

Alonso fue el mejor en la tercera tanda de la calificación, al cubrir el Hungaroring -donde en 2003 logró la primera de sus 18 victorias y se convirtió en el más piloto más joven y único español en ganar una carrera de Fórmula Uno-, en un tiempo de un minuto, veinte segundos y 919 milésimas, 364 menos que su colega británico Lewis Hamilton, líder del Mundial, que no respetó pactos internos y provocó la polémica de la jornada, en la que involucró al asturiano.

Sobre el papel, Alonso iba a gozar en esta ocasión de una vuelta 'extra' en la calificación, prebenda que habitualmente se reparten entre ambos pilotos de una escudería cuyo patrón, Ron Dennis, se vanagloria de actuar con total ecuanimidad a la hora de establecer las estrategias de cada Gran Premio.

Pero Hamilton, el más rápido en la dos primeras rondas -en las que queda eliminada la peor media docena- no pudo controlar sus ansias de éxito y, después de plantarse delante de Alonso en la salida al 'pit lane', no le cedió el paso, tal y como había sucedido, en ambos sentidos, en Silverstone y Magny Cours.

El sensacional debutante inglés perdió los nervios al considerar que la segunda y última parada en boxes del genio astur, justo antes de su última vuelta rápida -en la que firmó el mejor tiempo de la cronometrada-, se había ralentizado de forma voluntaria para evitar que a él le quedara margen de tiempo para atacar el primer puesto.

El tradicional encuentro que McLaren organiza cada sábado entre pilotos y dirigentes con la prensa se convirtió en un calvario para Dennis, que tuvo que soportar una afluencia masiva de periodistas, en otra jornada polémica, similar a la que se produjo en Mónaco, donde Alonso ganó por delante de Hamilton y la prensa británica le acusó de favorecer al español en detrimento de su compatriota.

Dennis -que por la mañana había tenido un encuentro con los periodistas españoles en el que se esforzó en mostrar una imagen amable y en quitar importancia a posibles enfrentamientos internos- tuvo que admitir por la tarde que era difícil gestionar una situación entre "dos pilotos tan competitivos".

Y si en el encuentro matinal admitió que el triunfo de Alonso en Montecarlo había sido "merecido y fantástico", en la reunión vespertina eximió de nuevo de ningún tipo de responsabilidad en lo acontecido hoy en la crono al piloto de Oviedo.

El patrón de las 'flechas de plata' explicó que la última entrada de Alonso a pista se retrasó unos segundos para que, mediante el GPS, el ingeniero responsable determinara el momento idóneo para evitar tráfico. Lo que corroboró el español, al que también salpicó la 'avalancha informativa' sobre Dennis.

Al que, sin duda alguna, le crecen los enanos, en un momento que deportivamente se puede considerar inmejorable. Con sus dos pilotos en los dos primeros puestos del Mundial y en la primera fila de salida del Gran Premio, en su galáctico camión no corrió el champán. Sí lo hicieron dudas, sospechas y rumores.

Dennis admitió que tuvo un 'tenso cruce de opiniones' con Hamilton y la FIA, que le tomó declaración y le pidió las cintas de las comunicaciones internas durante la cronometrada, acabó llamando a declarar a ambos pilotos. A la hora de redactar estas líneas, la Federación Internacional aún no se había expresado públicamente acerca del asunto. Y en Fórmula Uno nada se puede descartar.

Si ya parecía excesivo todo el escándalo de los espías que enfrenta a McLaren con Ferrari, las posibles apelaciones a la resolución de la FIA, que exculpaba a la escudería anglo-alemana, y el cruce de misivas entre jefes de equipo y presidentes federativos, a la polémica se sumó Flavio Briatore, que pide la exclusión del Mundial del equipo de Dennis.

Como colofón, el patrón de McLaren tuvo que admitir hoy de forma pública que sus dos estrellas andan a 'gorrazo' limpio.

Porque Alonso -que firmó la 'pole' con ruedas usadas y a quien en la primera salida de boxes se le 'atascó' uno de los calentadores en el neumático delantero derecho-, tampoco las tenía todas consigo y se lamentó de lo 'surrealista' de una jornada en la que deberían estar celebrando los dos primeros puestos y perfilando la puesta a punto de los monoplazas para una carrera en la que -si no cae alguna sanción de última hora- se aspira a doblete.

Más aún cuando los Ferrari saldrán por detrás. El finés Kimi Raikkonen lo hará en el cuarto puesto, al lado del alemán Nick Heidfeld (BMW), mientras que el brasileño Felipe Massa, que no logró entrar en la ronda decisiva de los mejores diez, arrancará desde la séptima fila.

Si la FIA no lo evita, Alonso apunta al liderato en una carrera prevista a setenta vueltas y en la que podría poner la guinda a un fin de semana en el que fue el mejor en las jornadas de viernes y sábado.

Están previstas setenta vueltas a la pista húngara, en la que tampoco se descartan precipitaciones. Que en un momento dado, si la cosa acabara por torcerse en los despachos, podrían ser, más que nunca, para el asturiano, una ayuda caída del cielo. EFE