El nuevo entrenador de la selección sudafricana de fútbol, Carlos Alberto Parreira, recibirá un salario mensual de un cuarto de millón de dólares, informaron fuentes oficiales.

El dato fue dado a conocer durante una audiencia que mantuvieron hoy directivos de la Asociación Sudafricana de Fútbol (SAFA) con miembros del Comité de Deportes del Parlamento, en Ciudad del Cabo, sede del poder legislativo.

El presidente del comité, Butana Komphela, dijo a la emisora estatal SABC que el salario de Parreira fue fijado en 1,8 millones de rands (257000 dólares), incluyendo gastos que serán cubiertos, como el alquiler de su vivienda, automóvil y viajes, entre otros.

Parreira firmó el pasado 16 de agosto un contrato para hacerse cargo de la selección sudafricana de fútbol hasta el próximo Mundial, que se celebrará en Sudáfrica en el año 2010.

Komphela reconoció que los ingresos fijados para Parreira son exorbitantes, pero reconoció que, teniendo en cuenta la calidad del brasileño y los niveles fijados internacionalmente, su salario será un poco bajo respecto a la media.

Según la emisora, de la cantidad fijada, 1,5 millones de rands serán destinados a sus honorarios, y los 300000 rands restantes irán para cubrir los gastos vinculados con su estancia en Sudáfrica.

Parreira asumirá la dirección técnica de la selección el 1 de enero del 2007, aunque le espera en Johannesburgo el próximo 1 de septiembre, para ser presentado ante la afición local.

Su primera función será la de seguir al equipo en las eliminatorias de la Copa Africana que se disputará entre el 3 y el 11 de octubre.

Se espera que el brasileño pueda permitir a Sudáfrica remontar los resultados mediocres que lleva acumulados en los últimos años.

No logró clasificarse para el Mundial de Alemania y en la última Copa Africana de Naciones, disputada en enero pasado, quedó eliminada después de perder los dos partidos que jugó.

El nuevo entrenador de la selección sudafricana, conocida como Bafana Bafana (los muchachos), dirigió al equipo nacional de Brasil que participó en el Mundial de Alemania, el cual, a pesar de estar plagado de estrellas, no pudo llegar a la final del torneo.

Hasta ahora, del equipo sudafricano se estaba haciendo cargo el entrenador local Pitso Mosimane, pero ya se había anunciado que su mandato era temporal y que Sudáfrica estaba buscando un entrenador de primera línea.