La Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) ha emitido un comunicado en el que manifiesta su firme determinación a que el Gran Premio de Francia continúe siendo en 2008 una de las pruebas del Mundial de Fórmula Uno, amenazado después de que los responsables del circuito de Mangy-Cours declinaran seguir siendo la sede por el elevado coste económico.

Así, la FFSA deposita toda la responsabilidad de la continuidad en 2008 del Gran Premio de Francia en la Sociedad del Circuito de Magny Cours, el Consejo General del departamento de la Nievre y el Consejo Regional de Borgoña, las autoridades de la región en la que está situado el único trazado francés con capacidad para acoger hoy en día la carrera.

"El Comité Ejecutivo de la FFSA quiere reafirmar su determinación de organizar el Gran Premio de Francia hasta que en 2011 expire el contrato con la empresa que posee los derechos del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno", señala en el comunicado.

"En lo que respecta a la edición de 2008, su inscripción en el Mundial depende de los acuerdos económicos que se alcance con el Consejo General de la Nievre y el Consejo Regional de Borgoña para que éstos incrementen su ayuda a la Federación", agrega la FFSA, que recuerda que en 2003 ya salvó al gran premio de su desaparición.

Asimismo, la federación ha decidido buscar nueva sedes para impedir que en el futuro desaparezca el Gran Premio de Francia. Para ello ha contemplado soluciones como el complejo de Disneyland París o incluso la región de Versalles.