Estados Unidos presenta su candidatura a la corona ante un vacilante rey
Estados Unidos asestó hoy un golpe de autoridad en el Mundial Sub'20 al derrotar por 2-1 a una selección brasileña cargada de títulos y galones pero con un fútbol depreciado que aún así les ha dejado un hilo de esperanza para llegar a octavos de final, si se producen algunos resultados ajenos.
Dos goles de Altidore, a los 25 y 81 minutos, garantizaron la cosecha de siete puntos en la primera fase e interrumpieron las victorias brasileñas en la historia común del Mundial de la categoría. Los suramericanos se impusieron por 3-1 y 2-0 en la edición de 1989, y por 3-0 en la de 1993.
Leandro Lima (m.65) dio hoy el empate transitorio a los brasileños, que de haberse mantenido hasta el fin los hubiera obligado a enfrentar a Argentina en la siguiente fase.
El conjunto de Thomas Rongen demostró con creces las razones que lo mantuvieron durante la primera fase en el primer puesto del Grupo D, que completan Polonia (cuatro puntos) y Corea del Sur (uno).
Los ganadores de cinco títulos mundiales de la categoría se quedaron con las tres unidades que ganaron sin convencer a Corea del Sur en la jornada anterior (3-2) y sin poder echar tierra al decepcionante debut con derrota ante Polonia.
Los europeos, que hoy empataron 1-1 con Corea del Sur, enfrentarán en los octavos de final a Argentina, que acumula seis títulos.
El conjunto "canarinho" hace fuerza desde ya para que Congo, Zambia y Costa Rica fracasen en la última jornada.
De lo contrario, sería la primera eliminación de Brasil en la primera fase del Mundial Sub'20.
Si los brasileños asomaron por momentos con ciertos lujos, atractivos para la tribuna pero nada rentables para su resultado, Estados Unidos se mostró rocoso en defensa y en los pagos de Cassio tan devastador como un elefante dentro de una cristalería.
Adú, el niño prodigio de 18 años, y el corpulento Altidore, autor del primer gol, dejaron como un flan la defensa cada vez que llegaron al área con el balón bajo control.
De ese detalle tarde se percató Marcelo, el lateral zurdo del Real Madrid, quien se entusiasmó en extremo con sus descolgadas al ataque para alimentar de balones a Jó, la única referencia ofensiva de los suramericanos en el primer tiempo.
Con Marcelo proyectado en el ataque, la banda se convirtió en una autopista para los estadounidenses y un dolor de cabeza para Luizao y Edson, el hombre que sustituyó hoy al suspendido David Luiz.
El gol de Altidore, el segundo en su campaña, llegó a los 25 minutos, cuando la defensa despedazada intentaba recomponer sus líneas. El ariete no encontró seria resistencia en la sombra de Luizao y con potente remate de pierna derecha anidó el balón en el fondo.
Para el segundo tiempo Nelson Rodrigues cerró la distancia que separaba la línea defensiva y exigió mayor movilidad a Renato Augusto y Leandro Lima para surtir a Jó y Alexandre Pato, que a su vez jugaron más abiertos por las puntas.
Brasil ganó mayores revoluciones, Estados Unidos pareció pesado para acompañar el ritmo, y las acciones del juego se concentraron bajo los tres palos de Seitz, que se hizo gigante al ahogar cinco claras oportunidades de gol.
Con el paso del primer tiempo Pato volvió a sentirse en el agua, Jó siguió en su ley, y por primera vez Roberto y Ji Paraná tuvieron respiro para abandonar la línea de marca en la mitad de la cancha para dar nuevo aire a la salida.
El empate se gestó en una brillante maniobra individual de Renato Augusto, contra la que no fue suficiente el temerario esfuerzo de Seitz.
El enganche del Flamengo entró en el área después de dibujar con el balón un sombrero mexicano sobre un zaguero, sin dejarlo caer al césped remató de primera intención al fondo, el guardameta contuvo a medias y Leandro Lima, oportunista, apareció para recoger la sobra y depositarlo en el fondo de la cabaña.
Estados Unidos pareció tomar aire, Brasil pareció sentir el precio del esfuerzo y el niño terrible Adu volvió a cargar sobre al banda que Marcelo se empeñaba en dejar expuesta.
A los 81 minutos, Adu se internó en velocidad y con una maniobra corta dejó parados, como postes, a los cuatro defensores. Sirvió el balón con precisión al centro del área y su socio Altidore apenas compareció para empujarlo.
Lesionado en un choque, el guardameta estadounidense contuvo todos los embates que con desespero intentaron los brasileños sin éxito hasta el pitido final del árbitro español Alberto Undiano Mallenco.
1.- Brasil: Cássio; Amaral, Luizão, Edson, Marcelo; Roberto, Ji Paraná (William, m.84), Leandro Lima (Luiz Adriano, m.77), Renato Augusto (Carlos Eduardo, m.70); Jô y Alexandre Pato. Director técnico: Nelson Rodrigues.
2.- EEUU: Seitz; Sturgis, Bradley, Szetela, Rogers (Igwe, m.84); Adu, Altidore (McCarty, m.90), Sarkodie, Wallace; Zizzo y Beltrán (Award, m.88). Director técnico: Thomas Rongen.
Goles: 0-1, m.25: Altidore. 1-1, m.65: Leandro Lima. 1-2, m.81: Altidore.
Árbitro: el español Alberto Undiano Mallenco amonestó a Edson, Pato, Adu y Bradley.
Incidencias: partido disputado con 23 grados centígrados de temperatura en el Frank Claire Stadium, de Otawa.
Dos goles de Altidore, a los 25 y 81 minutos, garantizaron la cosecha de siete puntos en la primera fase e interrumpieron las victorias brasileñas en la historia común del Mundial de la categoría. Los suramericanos se impusieron por 3-1 y 2-0 en la edición de 1989, y por 3-0 en la de 1993.
Leandro Lima (m.65) dio hoy el empate transitorio a los brasileños, que de haberse mantenido hasta el fin los hubiera obligado a enfrentar a Argentina en la siguiente fase.
El conjunto de Thomas Rongen demostró con creces las razones que lo mantuvieron durante la primera fase en el primer puesto del Grupo D, que completan Polonia (cuatro puntos) y Corea del Sur (uno).
Los ganadores de cinco títulos mundiales de la categoría se quedaron con las tres unidades que ganaron sin convencer a Corea del Sur en la jornada anterior (3-2) y sin poder echar tierra al decepcionante debut con derrota ante Polonia.
Los europeos, que hoy empataron 1-1 con Corea del Sur, enfrentarán en los octavos de final a Argentina, que acumula seis títulos.
El conjunto "canarinho" hace fuerza desde ya para que Congo, Zambia y Costa Rica fracasen en la última jornada.
De lo contrario, sería la primera eliminación de Brasil en la primera fase del Mundial Sub'20.
Si los brasileños asomaron por momentos con ciertos lujos, atractivos para la tribuna pero nada rentables para su resultado, Estados Unidos se mostró rocoso en defensa y en los pagos de Cassio tan devastador como un elefante dentro de una cristalería.
Adú, el niño prodigio de 18 años, y el corpulento Altidore, autor del primer gol, dejaron como un flan la defensa cada vez que llegaron al área con el balón bajo control.
De ese detalle tarde se percató Marcelo, el lateral zurdo del Real Madrid, quien se entusiasmó en extremo con sus descolgadas al ataque para alimentar de balones a Jó, la única referencia ofensiva de los suramericanos en el primer tiempo.
Con Marcelo proyectado en el ataque, la banda se convirtió en una autopista para los estadounidenses y un dolor de cabeza para Luizao y Edson, el hombre que sustituyó hoy al suspendido David Luiz.
El gol de Altidore, el segundo en su campaña, llegó a los 25 minutos, cuando la defensa despedazada intentaba recomponer sus líneas. El ariete no encontró seria resistencia en la sombra de Luizao y con potente remate de pierna derecha anidó el balón en el fondo.
Para el segundo tiempo Nelson Rodrigues cerró la distancia que separaba la línea defensiva y exigió mayor movilidad a Renato Augusto y Leandro Lima para surtir a Jó y Alexandre Pato, que a su vez jugaron más abiertos por las puntas.
Brasil ganó mayores revoluciones, Estados Unidos pareció pesado para acompañar el ritmo, y las acciones del juego se concentraron bajo los tres palos de Seitz, que se hizo gigante al ahogar cinco claras oportunidades de gol.
Con el paso del primer tiempo Pato volvió a sentirse en el agua, Jó siguió en su ley, y por primera vez Roberto y Ji Paraná tuvieron respiro para abandonar la línea de marca en la mitad de la cancha para dar nuevo aire a la salida.
El empate se gestó en una brillante maniobra individual de Renato Augusto, contra la que no fue suficiente el temerario esfuerzo de Seitz.
El enganche del Flamengo entró en el área después de dibujar con el balón un sombrero mexicano sobre un zaguero, sin dejarlo caer al césped remató de primera intención al fondo, el guardameta contuvo a medias y Leandro Lima, oportunista, apareció para recoger la sobra y depositarlo en el fondo de la cabaña.
Estados Unidos pareció tomar aire, Brasil pareció sentir el precio del esfuerzo y el niño terrible Adu volvió a cargar sobre al banda que Marcelo se empeñaba en dejar expuesta.
A los 81 minutos, Adu se internó en velocidad y con una maniobra corta dejó parados, como postes, a los cuatro defensores. Sirvió el balón con precisión al centro del área y su socio Altidore apenas compareció para empujarlo.
Lesionado en un choque, el guardameta estadounidense contuvo todos los embates que con desespero intentaron los brasileños sin éxito hasta el pitido final del árbitro español Alberto Undiano Mallenco.
1.- Brasil: Cássio; Amaral, Luizão, Edson, Marcelo; Roberto, Ji Paraná (William, m.84), Leandro Lima (Luiz Adriano, m.77), Renato Augusto (Carlos Eduardo, m.70); Jô y Alexandre Pato. Director técnico: Nelson Rodrigues.
2.- EEUU: Seitz; Sturgis, Bradley, Szetela, Rogers (Igwe, m.84); Adu, Altidore (McCarty, m.90), Sarkodie, Wallace; Zizzo y Beltrán (Award, m.88). Director técnico: Thomas Rongen.
Goles: 0-1, m.25: Altidore. 1-1, m.65: Leandro Lima. 1-2, m.81: Altidore.
Árbitro: el español Alberto Undiano Mallenco amonestó a Edson, Pato, Adu y Bradley.
Incidencias: partido disputado con 23 grados centígrados de temperatura en el Frank Claire Stadium, de Otawa.