El ciclista alemán Jan Ullrich, relacionado con la red de dopaje desmantelada en España, ha aceptado el despido del equipo T-Mobile y con ello ha renunciado a una indemnización millonaria por abandonar dicho conjunto.

El semanario Der Spiegel revela en su edición del lunes próximo, que el profesional germano ha aceptado inesperadamente el despido anunciado el pasado 20 de julio por el equipo T-Mobile, lo que supone la pérdida de todo derecho a reclamar algún tipo de indemnización por abandonar el conjunto germano.

Sin embargo, esa renuncia no ha sido voluntaria, según expertos en derecho laboral consultados por la revista, quienes consideran que Ullrich se ha visto perjudicado por unas declaraciones realizadas a la ligera el pasado 17 de agosto por su manager, Wolfgang Strohband.

Strohband dijo entonces que Jan no volverá con seguridad a subirse a un sillín para el T-Mobile. Ese capítulo está definitivamente cerrado para nosotros.

Los abogados laboralistas consultados por el semanario consideran que el manager de Ullrich minó así toda base para plantear exigencias financieras a T-Mobile, ya que el corredor debía mostrarse dispuesto a correr al servicio de dicho equipo en cualquier momento, toda vez que su contrato no expira hasta finales de este año.

Der Spiegel asegura que los representantes jurídicos de Ullrich, con un contrato anual de 2,5 millones de euros, y los abogados de la empresa de telefonía móvil habían incluso iniciado negociaciones sobre la cuantía de una posible indemnización.