Ferrari muestra una superioridad preocupante.
La escudería Ferrari ha mostrado en el Gran Premio de Australia una superioridad preocupante, al lograr su nuevo fichaje, el finlandés Kimi Raikkonen, la victoria, la vuelta rápida y el primer puesto en la formación de salida, todo ello con una amplia ventaja.
Tanto en las pruebas libres como en la sesión de clasificación y en la carrera la ventaja de Ferrari ha sido indiscutible. Si se exceptúa la primera sesión libre, con lluvia al principio y pista seca al final, en la que fue más rápido Fernando Alonso (McLaren-Mercedes), la ventaja de Raikkonen y de su compañero Felipe Massa siempre ha sido de cuatro décimas.
Al final de la primera sesión libre Alonso había sacado segundo y medio de ventaja a Massa, algo que sólo se puede explicar por el estado cambiante de la pista, porque esa diferencia en Fórmula Uno es abismal.
Sin embargo, ya con la pista completamente seca, en la segunda sesión libre Massa sacó cuatro décimas a su compañero Raikkonen y al británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes)
En la tercera sesión libre del sábado por la mañana el más rápido fue Kimi Raikkonen y volvieron a ser cuatro décimas las que sacó de ventaja al italiano Giancarlo Fisichella (Renault).
En la sesión de clasificación, con algo menos de gasolina que Fernando Alonso, la diferencia del finlandés con respecto al campeón del mundo volvió a ser de cuatro décimas.
En carrera las diferencias entre las dos vueltas rápidas de Raikkonen y de Alonso fue aún mayor, un segundo, aunque si se suman los mejores registros en los tres parciales, lo que sería la vuelta perfecta de cada piloto, la diferencia vuelve a ser de cuatro décimas de segundo.
Lo único que puede frenar a Ferrari en estos momentos es la fiabilidad. La superioridad mostrada es la misma que exhibió en las últimas pruebas en Bahrein, pero también en Australia ha mostrado que los problemas con la caja de cambio aún no han sido resueltos del todo y Massa tuvo que partir del fondo del pelotón.
Recuperar la ventaja conseguida por Ferrari se presenta como una labor muy difícil, ya que con la nueva norma de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de no poder desarrollar los motores en tres años, sólo se pueden hacer unos cambios mínimos, y por ese camino es muy difícil conseguirlo.
Las mejoras aerodinámicas serían el camino para reducir esa desventaja, pero aquí también conseguir dos décimas no es nada fácil y en ocasiones no se consigue después de evolucionar durante toda la temporada.
En otro aspecto en el que los Ferrari se muestran superiores es en los neumáticos. Su estrecha colaboración con Bridgestone durante los últimos siete años le proporciona un conocimiento sobre la utilización de los mismos que sus rivales tardarán tiempo en alcanzar.
La semana próxima continuarán los entrenamientos en el circuito de Sepang, escenario del Gran Premio de Malasia dentro de dos, pero aunque se introducirán mejoras en todos los coches, en Mclaren está prevista una evolución aerodinámica cada dos semanas, parece difícil que Ferrari pierda la ventaja que ha acumulado con su nuevo F2007.
Tanto en las pruebas libres como en la sesión de clasificación y en la carrera la ventaja de Ferrari ha sido indiscutible. Si se exceptúa la primera sesión libre, con lluvia al principio y pista seca al final, en la que fue más rápido Fernando Alonso (McLaren-Mercedes), la ventaja de Raikkonen y de su compañero Felipe Massa siempre ha sido de cuatro décimas.
Al final de la primera sesión libre Alonso había sacado segundo y medio de ventaja a Massa, algo que sólo se puede explicar por el estado cambiante de la pista, porque esa diferencia en Fórmula Uno es abismal.
Sin embargo, ya con la pista completamente seca, en la segunda sesión libre Massa sacó cuatro décimas a su compañero Raikkonen y al británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes)
En la tercera sesión libre del sábado por la mañana el más rápido fue Kimi Raikkonen y volvieron a ser cuatro décimas las que sacó de ventaja al italiano Giancarlo Fisichella (Renault).
En la sesión de clasificación, con algo menos de gasolina que Fernando Alonso, la diferencia del finlandés con respecto al campeón del mundo volvió a ser de cuatro décimas.
En carrera las diferencias entre las dos vueltas rápidas de Raikkonen y de Alonso fue aún mayor, un segundo, aunque si se suman los mejores registros en los tres parciales, lo que sería la vuelta perfecta de cada piloto, la diferencia vuelve a ser de cuatro décimas de segundo.
Lo único que puede frenar a Ferrari en estos momentos es la fiabilidad. La superioridad mostrada es la misma que exhibió en las últimas pruebas en Bahrein, pero también en Australia ha mostrado que los problemas con la caja de cambio aún no han sido resueltos del todo y Massa tuvo que partir del fondo del pelotón.
Recuperar la ventaja conseguida por Ferrari se presenta como una labor muy difícil, ya que con la nueva norma de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de no poder desarrollar los motores en tres años, sólo se pueden hacer unos cambios mínimos, y por ese camino es muy difícil conseguirlo.
Las mejoras aerodinámicas serían el camino para reducir esa desventaja, pero aquí también conseguir dos décimas no es nada fácil y en ocasiones no se consigue después de evolucionar durante toda la temporada.
En otro aspecto en el que los Ferrari se muestran superiores es en los neumáticos. Su estrecha colaboración con Bridgestone durante los últimos siete años le proporciona un conocimiento sobre la utilización de los mismos que sus rivales tardarán tiempo en alcanzar.
La semana próxima continuarán los entrenamientos en el circuito de Sepang, escenario del Gran Premio de Malasia dentro de dos, pero aunque se introducirán mejoras en todos los coches, en Mclaren está prevista una evolución aerodinámica cada dos semanas, parece difícil que Ferrari pierda la ventaja que ha acumulado con su nuevo F2007.