Baloncesto-Japón 2006: Nigeria sorprende a los campeones del mundo, Serbia.
La selección de Serbia y Montenegró inició la defensa del título mundial de baloncesto que logró en Indianápolis cuatro años atrás con una dolorosa derrota (75-82) ante un sorprendente combinado nigeriano.
El alero de los New York Knicks Ime Udoka, con 18 puntos, fue el artífice del triunfo del conjunto africano que había llegado a Japón rodeado de misterio, al no haber disputado ningún partido oficial de preparación.
Si bien, sus jugadores no son ningunos desconocidos. La mayoría ha nacido en Estados Unidos y militan en su liga universitaria y conjunto europeos.
Los D'Tigers, entrenados por el ex jugador de los Celtics de Boston, Sam Vincent, encararon a Serbia y Montenegro con descaro, sin pensar que sus rivales, por tradición, les deberían haber superado con holgura.
Los tiempos han cambiado y el país que alumbró a uno de los grandes del baloncesto, Hakeem Olajwon, se dispone a dar mucha guerra en el Mundial.
Poco queda también del conjunto que deslumbró hace cuatro años en la cuna del baloncesto y que luego naufragó en el europeo en el que ejerció de anfitrión.
Serbia y Montenegro, que está en Japón invitado por la FIBA al no haberse clasificado por méritos propios, comenzó el partido con una zona con el fin de examinar a su rival.
Dos triples encajados que partieron de Ere y Udoka después de una buena circulación del balón obligaron a Dragan Sakota a ordenar rápidamente una defensa individual.
El enemigo que tenía enfrente no sólo tenía tiro sino capacidad reboteadora, con un juego interior muy físico.
El combinado montenegrino comenzó con un tres de tres desde la línea de 6,25 pero no logró hacer mella en su rival. Nigeria aguantó el pulso respondiendo con la misma medicina y consiguió además abrir una brecha (11-19) en el minuto 5.
El base de los Knicks de Nueva York, Ime Udoka, controlaba el tempo del partido y movía bien a sus compañeros, entre los que brillaban Nwosu (2,07) y Awojobi (2,01) que se hicieron los dueños de la zona pese a enfrentarse a gigantes como Popovic (2,17) y Milicic (2,12).
En el segundo cuarto, Nigeria hasta dio espectáculo. Un pase de espaldas desde el poste alto de Nwosu a un corte de Udoka levantó al público de sus asientos.
El pívot del Al Jalaa sirio, además de asistir anotaba y a los 15 minutos logró la máxima diferencia nigeriana (23-35).
Ante la que le estaba cayendo, el conjunto balcánico reforzó su trabajo defensivo, comenzó a recuperar balones y mejorar su ataque de la mano de Rakocevic que había tenido un inicio muy flojo.
La nueva incorporación del Tau de Vitoria anotó los últimos cinco puntos de la primera parte, con un lanzamiento de dos sobre la bocina incluido.
Tras el descanso, el combinado serbomontenegrino mejoró su juego pero siguió cometiendo numerosas pérdidas de balón, algunas sonrojantes.
A falta de un minuto para la conclusión los plavi lograron empatar el partido, pero el equilibrio no duró mucho. Tras una serie de errores de ambos equipos Udoka clavó un triple y sentenció el tercer cuarto a su favor.
En el último cuarto Nigeria siguió sin bajar el pistón. Los minutos finales fueron vibrantes porque balcánicos y nigerianos se enzarzaron en una batalla de triples. El acierto de Tripkovic y Rakocevic fue contrarrestado por Akognon, Udoka y Oguchi.
Las nuevas pérdidas de balones condenaron a Serbia y Montenegro y a falta de dos minutos se vio con una renta de nueve puntos abajo (67-76) que fue definitiva.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
75 - Serbia y Montenegro (19+19+18+19): Avdalovic (6), Raicevic (9), Rakocevic (20), Milicic (5), Askrabic (9) - cinco inicial- Marinovic (2), Popovic (5), Tripkovic (6), Nikolic (9) y Perovic (4).
82 - Nigeria (25+17+17+23): Udoka (18), Ere (15), Varem (4), Nwosu (9), Awojobi (7), -cinco inicial-, Akognon (3), Oguchi (8), Anagonye (6), Mouneke (9), Ebekwe (3) y Nwankwo (-).
Árbitros: Heros Avanessian (IR), Virginijus Dovidavicius (LTU) y Alvaro Dario Trías Iglesias (URU). Excluyeron por personales a Udoka (m.36), Akognon (m.38), Varem (m.38).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Mundial de Baloncesto disputado en el Sendai City Gymnasium, en la ciudad de Sendai (norte de Japón), ante unos 4000 espectadores.