Atletismo-Zúrich: Asafa Powell se abona a 9.77.

Enviado por roberto el Vie, 18/08/2006 - 16:58

El jamaicano Asafa Powell ha vuelto a igualar su récord del mundo de los 100 metros, que por ahora comparte con el estadounidense Justin Gatlin, al correr hoy la distancia en 9.77 en la reunión de Zúrich, de la Liga de Oro de la IAAF.

Powell, al que el positivo de Gatlin le deja como rey único e indiscutible de la distancia y si se sanciona al estadounidense como plusmarquista, en solitario, fue una vez más un espectáculo en la máxima velocidad, pero parece que se le resiste bajar de ese tiempo.

Corrió por primera vez en 9.77 el 14 de junio de 2005 en la reunión de Atenas y este año, el 11 de junio en Gateshead (Reino Unido), volvió a hacerlo en el mítico estadio Letzigrund, escenario en su historia de 23 récords mundiales y que será reconstruido desde sus cimientos.

Powell ganó con siete centésimas de ventaja sobre el estadounidense Tyson Gay (9.84), cuyos compatriotas Leonard Scott (9.97) y Marcus Brunson (9.99) bajaron también de los diez segundos.

El portugués de origen nigeriano Francis Obikwelu, campeón de Europa de 100 y 200 metros en Gotemburgo, no pudo con el desgaste acumulado y acabó octavo y último con un crono de 10.26.

El etíope Kenenisa Bekele ofreció para despedir el Letzigrund la mejor marca mundial del año de 5.000 metros con 12:48.25 gracias al esprint al que le obligó el keniano Isaac Songok y tras pararse a falta de tres vueltas ambos y el también keniano Eliud Kipchoge cuando se quedaron solos y se dieron cuenta de que el crono no se acercaba al de la plusmarca mundial, por lo que optaron por jugarse la carrera desde la táctica.

La búlgara Venelina Veneva soñó por momentos con convertirse en nueva plusmarquista mundial de altura, pero no pudo rebasar el listón sobre 2,11 metros.

Inesperadamente se apuntó la victoria cuando superó los 2,04 y la sueca Kajsa Bergvist no, por lo que decidió hacer algo grande, pero no pudo con una misión poco menos que imposible.

Al margen de Asafa Powell, los estadounidenses Jeremy Wariner y Sanya Richards (400) y la etíope Tirunesh Dibaba permanecen en la contienda por el millón de dólares reservado a los vencedores en las seis reuniones de la Liga de Oro.

Wariner (44.20) y Richards hicieron una nueva demostración en la vuelta a la pista sin que sus rivales pudieran inquietarles en demasía, y la menuda etíope, con un crono de 14:45.73, se deshizo también con solvencia de la keniana Edith Masai y de su compatriota Berhane Adere.

La vuelta a las pistas del dominicano Félix Sánchez, dominador de los 400 vallas hasta que las lesiones le apartaron de la gloria el año pasado, se saldó con una octava posición y mejor marca personal del año (49.72), pero muy lejos del ganador, el griego Periklis Iakovakis (47.92), flamante campeón europeo en Gotemburgo.

Lo propio hicieron otros atletas ganadores en la ciudad sueca hace menos de una semana. La rusa Olga Kotlyarova se llevó el triunfo en los 800 (1:58.69) con la cubana Zulia Calatayud, campeona mundial, tercera; el sueco Christian Olsson venció el triple (17,39) con cuatro centímetros más que el brasileño Jadel Gregorio; y el lituano Virgilijus Alekna ganó en disco (68,51).

Ausente la estadounidense Marion Jones en el hectómetro por motivos personales, según explicó la organización, el triunfo fue para la jamaicana Sherone Simpson (11.09); y la sueca Susanna Kallur, campeona europea, finalizó cuarta en los 100 vallas, prueba que ganó la norteamericana Michelle Perry (12.65).

El qatarí de adopción Saif Saeed Shaheen, como no podía ser menos, hizo una nueva demostración en los 3.000 obstáculos, prueba que venció en 7:56.54, un discreto crono para él, que explicó que le fallaron las liebres; y el panameño Irving Saladino demostró que es el saltador de longitud más en forma del mundo al ganar a los mejores especialistas del momento con una marca de 8,36, dos centímetros más que el saudí Mohamed Salman Al-Khuwalidi.