El jugador ecuatoriano, Miguel Ibarra, habló con La Deportiva sobre su futuro. El lateral del cual su pase pertenece a Universidad Católica, se mantiene a la espera por la negociación entre su equipo y Liga para que en esta temporada pueda vestir la camiseta alba.

Ibarra dio a conocer que por el momento está tranquilo, pues únicamente aguarda por que se le dé la orden para vincularse a la U. El lateral manifiesta que tiene firmado un precontrato con Liga, y lo único que falta es que se acuerde entre dirigencias, para cerrar con la negociación.

Además ratificó que su espera se debe a que necesita saber en dónde debe presentar, pues por un lado la pretemporada del equipo de Bauza ya inició y la de la Universidad Católica aún no. Sin embargo se mantiene atento, pues el Liga ya se presenta a las nuevas contrataciones, y él todavía no define su futuro.

De acuerdo con el jugador, se le ha dado a conocer que en estos días se concluirán con las negociaciones. “Todavía no sé a dónde debo ir”, manifestó. Y eso manifiesta lo afecta, pues no trabajar en ningún equipo le genera perder ritmo de competencia.

El anhelo de Ibarra es que se solucione lo más pronto posible esta negociación, tanto para su bien, como para el de Universidad Católica.

El objetivo de Miguel Ibarra es poder enfundarse la camiseta de Liga, pues reconoce que en el plantel albo tiene varias posibilidades para mostrarse, y por ende con dicho aspecto espera volver a tener una oportunidad en la selección.

El lateral que vistiera las camisetas de Espoli y Universidad Católica, reconoció que Liga no la tendrá fácil, pues no va a ser titular a penas llegue.  “Adelante mío tengo a un jugador de la talla de Neicer, sin embargo cuando se me dé la oportunidad espero aprovecharla al máximo”, afirmó.

Además el jugador se refirió a su juego, es decir a la forma en la que puede desempeñarse en una cancha de fútbol. Ibarra reconoció que no siempre fue lateral, pues en las divisiones inferiores de Espoli ejercía la función de volante ofensivo.

Ibarra manifestó que no le desagrada jugar en una posición defensiva, pues a pesar de que si siente afición por el ataque, ser lateral le ha brindado muchas alegrías en su carrera profesional.

De acuerdo con el lateral todo jugador, como cualquier persona normal, posee grandes sueños. El jugador reconoce que llegar al cuadro albo le da muchas cosas, como la de vitrinas a nivel internacional.

En cuanto a su nivel personal, Miguel Ibarra reconoció que está última temporada le presentó dos etapas. La primera en donde pudo ser parte incluso de la selección nacional, y la segunda y más dura fue en el segundo semestre del año en donde se lesionó.