¿Cantar los himnos a “capela”?

Enviado por robert el Mar, 24/06/2014 - 11:01

El himno nacional, es uno de los símbolos patrios –junto a la bandera y al escudo- que forman parte de la nacionalidad de cada país y, se acostumbra a entonarlo en actos especiales que, rememoran fechas importantes de la vida constitucional y de las fechas de recordaciones libertarias, sobre todo. Pero, lamentablemente, se ha puesto como condición para el inicio de los partidos de fútbol en eventos importantes, como el actual campeonato mundial de en Brasil 2014. Y digo que lamentablemente pues, no solo que se escuchan silbidos de parte de quienes no son de ese país (eso es burla), sino que, ahora se utiliza apenas un minuto y medio para hacerlo. Lo cual, ha generado que, los miles de hinchas de muchos de los países, sobre todo del continente americano, tengan que cantar a “capela” (es decir, sin música), porque en el tiempo dado, no se alcanza a terminarlo.

 

Desde hace algún tiempo, en este mismo espacio, he tratado este asunto, dando quizá una solución pues, salvo una etapa importante en nuestro querido país, cuando vivía Don Carlos Efraín Machado y, a través de la señal de su querida radio “Nueva Emisora Central” (también desaparecida), pedía a los hinchas que sacaran los pañuelos blancos y saludaran el himno del país adversario en el evento deportivo; y, luego de ello que duró un tiempo y luego se acabó, otra de esas soluciones, era lo que ocurre en la “Champion League”, donde al comienzo de cada partido, se entonaba el himno del torneo. Es decir, todo escuchaban reverentes y, luego se inicia el cotejo de fútbol.

 

Sin embargo, esta situación se repite ahora en el mundial de fútbol y, en la tierra de la samba y la batucada, tienen los miles de hinchas, que corear sus respectivos himnos a “capela”. Eso deja ver lo que ocurren con las normas legales inconsultas pues, si autorizaron a que se canten los himnos, por lo menos deberían dejar que se lo haga en la primera parte, como el coro en el caso ecuatoriano. No creo que ninguno de los compatriotas se vaya a resentir por ello. Por el contrario, lo cantarán con más fuerza y poniendo todo el corazón al hacerlo pero, a la “sordina” como también se lo puede nombrar, es una burla para los países, representados no solo por los 23 jugadores, los cuerpos técnicos y los dirigentes, sino sobre todo, los miles de hinchas que han viajado para estar presentes en el magno acontecimiento.

 

¿Qué se puede hacer?, es muy fácil. Cambiar las normas legales vigentes del torneo y, obligar a que cada uno de los países organizadores de los mundiales de fútbol –de aquí en adelante-, compongan un himno para el magno evento futbolístico y, de esa manera, acabar con estas “payasadas” que se han inventado, algunos acomplejados y mediocres que, si existen en la FIFA (es menester aclarar, que no son todos).

 

O, en caso contrario, aunque sería hermoso escuchar música de los propios dueños del terruño donde se jugarían los mundiales de fútbol, poner alguna marcha cívico – militar mientras ingresan los jugadores de las selecciones contendientes y, luego del saludo, dar paso al pitazo inicial del cotejo. Lo importante es, no herir susceptibilidades y, por el contrario, permitir que las cosas se cumplan sin incomodar a nadie. De esa manera, se podría remarcar lo que todos esperamos, el juego limpio, que se requiere en toda magna contienda deportiva, ya que, el cantar los himnos nacionales a “capela”, es un juego sucio, por donde se lo vea.

 

Confiemos que alguna medida se tome para evitar estas situaciones, que se tornan tan complicadas, cuando son solo pequeños caprichos de gente que no piensa o no entiende. Ojalá estos pequeños criterios equivocados, pero que causan problemas, se los pueda obviar para el futuro. Recuerden, eso sí, que saber leer no es, solamente, hacerlo bonito y con buena voz, sino sobre todo, entender lo que se está leyendo.

 

Por: Jorge García Romo