Los agitados tiempos que atraviesa Venezuela, que después de perder contra Argentina el partido por el bronce del Campeonato Suramericano se encontró con la dimisión en bloque del técnico, Néstor Salazar, su cuerpo técnico y el gerente, no impiden a los araucanos aspirar a un puesto en cuartos junto a Francia, Serbia y Montenegro y Argentina.

Serbia y Montenegro defiende el título conquistado hace cuatro años en Indianápolis 2002 ante los argentinos, a los que derrotaron por un solo punto de diferencia. Los plavi han reestructurado la columna vertebral de su equipo tras el fracaso en el Europeo de Belgrado 2005, en el que no superaron la primera fase, aceptaron la dimisión de Zeljko Obradovic y pusieron la responsabilidad de remontar el vuelvo en Dragan Sakota.

La selección albiceleste, que también presenta relevo en el banquillo respecto a los Juegos de Atenas 2004 con la llegada de Sergio El Oveja Hernández, llega envuelta en dudas por sus tropiezos en la fase de preparación.

Argentina ha concluido los partidos de ensayo con cuatro triunfos en Mar del Plata ante Venezuela (96-82); dos en Santa Fe otra vez contra los araucanos (94-56) y Brasil (103-95); uno sobre Nueva Zelanda (85-72 en Buenos Aires); uno más con Lituania (88-87 en Madrid); y otro en Singapur frente a Eslovenia (94-72). En el debe aparecen las dos derrotas encajadas con España la sufrida a manos de Serbia y Montenegro en Singapur (64-83).

Francia acude a Japón con madera NBA y el bronce conquistado en el Europeo 2005 frente a España como una de las selecciones que aspiran a todo. Mucho físico, baloncesto difícil de contrarrestar y muchas aspiraciones.

Nigeria será la gran competidora de Venezuela por entrar en los cruces de octavos de final. Tunji Awojobi, su capitán, encarna las esperanzas de los africanos por su ambición. Por último, el Líbano alberga más objetivos reivindicativos por la situación bélica, ahora detenida, que vive por el conflicto entre Israel y Hizbulá, y su gran ilusión es evitar el último puesto del Grupo.