El estratega de Barcelona Sporting Club mencionó que el encuentro ante Deportivo Quito se lo jugará como una final. Espera un gran apoyo de la hinchada amarilla en el último encuentro del campeonato ecuatoriano de fútbol.

El elenco torero jugará su último cotejo en su propia casa. Luego de haber caído por 2-0 ante Deportivo quito, este sábado espera revertir este marcador y clasificar a la próxima edición de la Copa Libertadores, certamen que vio su participación en última ocasión en el 2004.

Arrancó indicando que al igual que la final. El partido entre canarios y chullas generará una buena expectativa. Posterior a este compromiso, los jugadores tendrán vacaciones hasta el 5 de enero, cuando se reinicien los entrenamientos.

El poeta realizó un balance general pero poco profundo, por su corta permanencia en el cuadro del Astillero. Arrancó indicando que el comienzo fue bastante difícil, “el equipo venía perdiendo ocho partidos de nueve. El equipo estuvo hasta el sábado seis partidos sin perder, el equipo venía con una racha adversa y muchos creían que por el tercer y cuarto puesto iban a jugar Cuenca y Quito”, dijo.

Sobre el paso de los amarillos por la ciudad capital aseguró que esto nunca se lo debió hacer. “Desde el primer día dije que cada cuerpo técnico tiene su propios estilo de trabajo, esto no lo hubiera hecho nunca. Creo que ningún equipo debe salir de su habitad natural, Barcelona tiene su concentración propia y estadio propio (…), espero que esto sirva de experiencia y no se repita en futuro”. Además puso el claro ejemplo de Emelec, un equipo guayaquileño, que trabajó en Guayaquil y ahora está jugando por el campeonato.

Espera un estadio lleno, desea ver a la casa de su equipo totalmente llena para que los jugadores se sientan apoyados por su hinchada. “El sábado van a estar 70 mil personas presentes apoyando a su equipo”, sentenció.

José Luis Perlaza salió expulsado en el anterior compromiso, su reemplazante será Henry León.