Los jugadores de Liga Universitaria de Quito, hablaron sobre el calendario que se le viene al equipo en los próximos días, así como de las novedades que presenta el cuadro ligado.

El zaguero central de Liga de Quito, Norberto Araujo, afirmó que se encuentra totalmente recuperado de su lesión, pero le falta mejorar en el aspecto físico, por lo que quiere regresar tranquilo e ir cogiendo ritmo de a poco.

El “Beto” elogió el trabajo del equipo en el encuentro ante Unión San Felipe por los octavos de final de la Copa Sudamericana, para él sus compañeros se mostraron equilibrados y firmes en todas las líneas.

Franklin Salas, atacante albo, se encuentra tranquilo pues ya ha dejado atrás su lesión y post lesión. Está trabajando arduamente en espera de una oportunidad por parte del técnico para volver a jugar en el primer equipo. Cree que le ha venido bien jugar en el equipo de reserva para poder coger ritmo.

En cuanto a su continuidad en el equipo de Ponciano, el “mago “expresó que todavía tiene dos años más de contrato, el cual piensa respetar siempre y cuando el técnico lo tenga en su planes y en caso contrario no tendrá problema en cambiar de camiseta para la próxima temporada.

El goleador azucena, Hernán Barcos, habló acerca del calendario agitado que se le viene a Liga. Cree que ningún partido es fácil y ahora se encuentran pensando en Macará, que a pesar de tener diferentes objetivos, tanto los ambateños, como los de la “U” necesitan la victoria.

En cuanto a su situación personal, el “pirata” espera seguir en un buen nivel y seguir convirtiendo en favor del equipo.

Carlos Luna, atacante ligado, dijo que el campeonato ecuatoriano presenta un gran nivel y que tienen que seguir mejorando si quieren jugar la final. Para el “chino” los dos últimos resultados alcanzados por el equipo levanta el ánimo colectivo e individual.

El delantero argentino habló sobre el posible rival de Liga en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el cuadro gaucho de  Newells Old Boys. Sobre el que dijo es un rival duro y con más experiencia que San Felipe.

Por: Alexis González Rodríguez