Liga de Quito continuó con sus entrenamientos después de su último encuentro en el torneo local. La única baja que tendrán los azucenas será Renán Calle, quien fue expulsado. El artillero, Hernán Barcos, ya trabajó con balón y no sintió molestias.

El técnico albo mencionó que cuando se juega mal las posibilidades de ganar son mínimas. “Como todo partido nos deja cosas para analizar, mirar y mejorar para no cometer erres, más allá de los aciertos de Católica que fueron muchos”.

Ante la labor de entrenamiento de Barcos indicó que hizo 40 minutos de fútbol reducido y no presentó molestias, pero el sábado se lo terminará de avaluar, incluida la parte física que es la que más le preocupa al jugador

El próximo rival de Liga es Emelec. Referente al cuadro millonario, Edgardo sabe que es un equipo con un buen plantel. “Es un equipo que ahora se les suma el inconveniente de jugar Sudamericana como nos pasa a nosotros, pero es buen equipo y los conocemos, en ese sentido no hay sorpresas”.

Mientras tanto los jugadores universitarios ya dejan de lado el último resultado en el campeonato ecuatoriano de fútbol. Ulises De La Cruz mencionó que a Emelec lo irán a apretar, sabiendo que es un rival duro

“No ha pasado nada, sabiendo que a veces hay que perder para ganar y mantenernos tranquilos”, dijo Ulises.

Por su parte Hernán Barcos se mantiene tranquilo, y con las ganas de reincorporarse a un encuentro oficial el domingo.

“En el tema del dolor estoy bien, pero físicamente cuesta un poco. El partido ante Católica fue difícil, no pensábamos que iba a ser así. Emelec es otro rival arduo, no quieren regalar nada y menos contra nosotros”.

El encuentro entre albos y eléctricos será el domingo a las 11h30 en el estadio Casa Blanca de Liga.