El dirigente Alfredo González, ex presidente del Universitario de Deportes, ha sido sancionado a perpetuidad por el directorio de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), informó hoy un portavoz del organismo.

La FPF, que preside Manuel Burga, tomó la decisión por considerar que González cometió una serie de faltas y actuó en abierto desacato a las resoluciones del máximo organismo del fútbol peruano.

El portavoz de la FPF indicó que la resolución ya ha sido comunicada a González, al club Universitario, y a las asociaciones de Primera y Segunda División local.

La federación no ha emitido un comunicado (público) ni emitirá alguno, sólo se rige por los términos de la resolución, remarcó el portavoz, tras confirmar la sanción.

Según la información, González ha sido inhabilitado definitivamente para ejercer cualquier actividad como dirigente a nivel nacional e internacional en el fútbol aficionado y profesional.

Los medios locales han señalado que la FPF sostiene que González ha cometido constantes desacatos a su reglamento y al de la FIFA, el último de los cuáles se presentó hace dos años cuando demandó ante los tribunales a la Comisión de Justicia de la FPF.

El dirigente, reconocido por su fanatismo por el Universitario, estaba suspendido de la presidencia del popular equipo crema, a pesar de lo cual cumplía labores de representante y negoció el traspaso de jugadores.

González mantiene una abierta disputa con Manuel Burga, al que acusa de ser su enemigo y de tratar de perjudicar al Universitario, en represalia por sus constantes críticas.

Según el dirigente, una muestra de esta actitud fue la decisión de suspender la participación del Universitario en el torneo Clausura, anunciada la semana pasada por la FPF.

La U debía ser retirada del torneo por mantener una deuda con el gremio de los futbolistas, aunque sus dirigentes cancelaron el último fin de semana un porcentaje del dinero, con lo que la medida quedó en suspenso.

González ha declarado, por otra parte, que la sanción a perpetuidad que le han impuesto le da risa y remarcó que seguirá siendo socio del Universitario.

Burga ha cometido falsedad ideológica y eso es un delito ante la fe pública, que son cinco años de cárcel, señaló hoy el suspendido dirigente.