La Copa del Mundo de saltos de trampolín y plataforma, disputada en la ciudad de Changshu (este de China) del 19 al 23 de julio, fue un aburrido paseo para los saltadores chinos, que lograron el oro en las 10 disciplinas disputadas.

Los clavadistas del país oriental confirmaron el dominio que ya demostraron en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (donde lograron seis de los ocho oros) y mostraron que tienen un equipo aún mejor de cara a Pekín 2008, con saltadores quinceañeros que ya muestran el mejor de los niveles.

En la última jornada, disputada ayer, las chinas Guo Jingjing (dos oros en Atenas) y Li Ting ganaron a todas sus rivales en la disciplina de saltos sincronizados sobre el trampolín de tres metros, con una puntuación de 343,80.

Les acompañaron en el podio la pareja estadounidense formada por Ariel Rittenhouse y Kelci Bryant, y las alemanas Heike Fischer y Ditte Kotzian.

Guo, apodada la reina buceadora por la prensa china, se quitó así la espina de la jornada anterior, en la que sólo pudo conseguir el bronce en la final individual, donde el oro fue para su compatriota Wu Minxia (plata en Atenas).

Siento haber decepcionado al público, se disculpó entonces Guo, quien sin embargo ya había conseguido un oro en la primera jornada de competición, en la disciplina de saltos sobre plataforma a un metro de altura.

El último oro chino y del torneo, en el salto sincronizado masculino sobre plataforma a 10 metros, fue para la pareja de adolescentes Lin Yue y Huo Liang, mientras que la plata fue para los estadounidenses David Boudia y Thomas Finchum y el bronce para los surcoreanos Kyung Min Kwon y Kwan Hoon Cho.

En el medallero final, China se situó a años luz de sus competidores con 10 oros, cuatro platas y un bronce, seguido por Estados Unidos, con tres platas y dos bronces, y Rusia, con dos platas y un bronce.

Canadá notó la ausencia de uno de sus principales clavadistas, Alexandre Despatie, y sólo logró tres bronces.

Pese al rotundo éxito, la prensa china analizó hoy de forma muy crítica a sus saltadores y aseguró que todavía hay lugar para mejorar de cara a los Juegos Olímpicos que se disputarán en casa dentro de dos años.

Los saltadores chinos no tienen una ventaja clara en lo que se refiere a dificultad técnica, aseguró un artículo de opinión de la agencia oficial Xinhua, quien también destacó que la hornada de nuevos saltadores chinos aún necesita mejorar a la hora de afrontar la presión de las grandes competiciones.