El siete veces campeón del Tour, el estadounidense Lance Armstrong, ha aconsejado al alemán Jan Ullrich someterse a una prueba del ADN para lavar su nombre de la sospecha de dopaje que le costó la exclusión de la ronda francesa.

No conozco los detalles del caso. Todo esta en la zona gris. Lo lógico es aconsejar a Ullrich una prueba del ADN, es el mejor camino para lavar su nombre, dice el tejano en declaraciones al diario berlinés Der Tagesspiegel.

Armstrong considera que, de no haber quedado excluido, Ullrich habría ganado este año Tour y dice que siente lo ocurrido al alemán, quien se llevó el título en 1997 para convertirse en los años sucesivos en eterno segundo, tras el tejano.

El ex ciclista, quien acudió al Tour para seguir el desarrollo de su equipo, el Discovery, considera que la lucha contra el dopaje debe llevarse a rajatabla y que todo ciclista debe estar dispuesto, los 365 días del año, a que se le someta a una prueba por sorpresa.

El tejano calla a la pregunta de las acusaciones de dopaje que le acompañaron, también a él, a lo largo de su carrera y afirma no haberse puesto en contacto, tras lo sucedido, ni con Ullrich ni con Ivan Basso, dos de sus ex-compañeros excluidos del Tour.

Armstrong dice no echar de menos estar en competición este año, porque no puedo ser un ciclista eterno y afirma que se prepara para correr este año en la maratón de Nueva York.