Paquillo tratará de impedir que el ecuatoriano Jefferson haga historia.
El ecuatoriano Jefferson Pérez tratará de añadir mañana en A Coruña un nuevo hito en su espectacular trayectoria deportiva con un cuarto triunfo en la Copa del Mundo de marcha, algo que hasta el momento nadie ha podido alcanzar, y el español Paquillo Fernández tratará de impedírselo.
Ni el polaco Robert Korzeniowski, el mejor marchador de todos los tiempos que, curiosamente, nunca se alzó con la victoria en la Copa del Mundo, ni el alemán oriental Christoph Hohne, gran dominador de los 50 kilómetros a finales de los sesenta, que se tuvo que conformar con tres triunfos, pudieron alcanzar cifra similar.
Otro tanto sucede con las legendarias figuras de la caminata, los mexicanos Raúl González -vencedor de los 50 kilómetros en las ediciones de 1977, 1981 y 1983- y Carlos Mercenario -oro en los 20 kilómetros en 1987 y en los 50 en 1991 y 1993-, que acumulan un total de tres victorias.
Las mismas posee el marchador ecuatoriano, primer medallista olímpico en la historia del país andino, que se impuso en la prueba de 20 kilómetros en 1997 en Podebrady (República Checa), en 2002 en Turín (Italia) y en 2004 en la localidad alemana de Naumburg.
Pérez, que esta campaña se ha impuesto en una de las cuatro pruebas del circuito mundial de marcha, la disputada en la ciudad mexicana de Tlalnepantla de Baz, así como en el Campeonato Sudamericano disputado en abril en Bolivia, tendrá en el atleta español Francisco Paquillo Fernández, vencedor en Rio Maior (Portugal), a su principal rival en las calles de A Coruña.
No obstante, Jefferson Pérez que este año registra una mejor marca de 1:23.17, lograda el pasado 25 de marzo en Tlalnepantla de Baz durante la prueba inaugural del circuito mundial, parece tener tomada la medida al marchador granadino, que se entrena bajo la tutela del gran Korzeniowski.
El ecuatoriano ya doblegó al español en los dos últimos mundiales, los celebrados en Helsinki 2005 y París 2003, donde además de la medalla de oro, Pérez arrebató al de Guadix el récord del Mundo, tras imponerse con un tiempo de 1:17.21 horas.
En la capital francesa, el atleta ecuatoriano se aprovechó del trabajo y del ímpetu de Paquillo en el tramo inicial de la prueba para dejarlo clavado en los kilómetros finales, mientras que en Helsinki, en una prueba mucho más lenta, Jefferson se benefició de los problemas del español en los últimas vueltas.
El Cuencano espera que la historia se repita mañana en la que podría ser su última participación en una gran prueba internacional, pues como reconoció el propio marchador, medita retirarse de la alta competición para ampliar sus estudios en dirección de empresas.
Todo lo contrario que Paquillo Fernández, vigente subcampeón olímpico y mundial, que confía en su perfecto conocimiento del trazado gallego, donde se ha impuesto en tres ocasiones en el Gran Premio Internacional de los Cantones, las dos últimas, en 2004 y 2005 de manera consecutiva, para doblegar al ecuatoriano.
Tanto Jefferson como Paquillo se verán beneficiados de la ausencia del ruso Ilya Markov, líder del circuito mundial de marcha, tras ganar en Sesto San Giovanni (Italia) y ser segundo en Rio Maior y en Yangzhou (China), que se quedó fuera de la selección rusa.
Ninguno de los dos podrá perder de vista a otros favoritos como el australiano Nathan Deakes, el mexicano Eder Sánchez y el italiano Ivano Brugnetti, campeón olímpico de los 20 kilómetros en Atenas 2004.
Igualmente disputada se presenta la prueba de 50 kilómetros, que se disputará el domingo 14 de mayo, donde la principal baza española, el madrileño Jesús Angel García Bragado, campeón del Mundo en 1993, se las verá con los potentes equipos chino, ruso y mexicano.
En categoría femenina, el duelo entre la rusa Olimpiada Ivanova, campeona mundial en Helsinki 05, y la bielorrusa Ryta Turava, plata en la capital finesa y ganadora en Sesto San Giovanni, sin olvidar a la rumana Claudia Steff o la germana Melanie Seeger copará el interés de una prueba, en la que ausente María Vasco, el equipo español parece perder muchos enteros.