¡A paso de vencedores!
El golazo del temible Jimmy Delgado, cuando la moría la tarde con negros nubarrones en el 26 de enero, le dio la primera sonrisa al Aucas, que luchó sin descanso, con argumentos para ganar los primeros tres puntos en un campeonato, del que no tenemos dudas, será tremendo, disputado y difícil.
Desde el primer segundo Aucas mostró un fútbol solidario, mandón, solvente, rápido que dejó sin reacción ni piernas al desconcertado rival, que no podía descifrar la dinámica y prestancia de jugadores que exhibían técnica y organización.
Las llegadas del “Tanquecito “Jimmy Delgado y las apariciones de Facundo Peraza, ofrecían un panorama alentador. Municipal Cañar era como un gato panza arriba, se defendía con las uñas, pero además tenía desesperación y desorden.
Pero todo era cuestión de paciencia y solidaridad. Ahí aparecieron los guerreros de siempre. Edwin Méndez, imponiendo jerarquía, dejando sentado a cuanto cañarejo lo perseguía. Tras bregar en forma incesante, buscar la brecha del gol, los ídolos se fueron al camerino con un 0-0 que reconfortaba. No se jugada maravillosamente, es verdad, pero en cambio, se luchó, se marcó y se llegó con claridad hasta la meta del esforzado Fernando Díaz.
En la complementaria, fue Cañar quien se adueñó del balón, con ideas y producción meritoria en el medio campo, gracias al buen trabajo de Andrés Nazareno. Tras la media hora, Aucas volvió a producir jugadas de riesgo y cuando la conformidad inundó al coqueto estadio del Cañar, vino lo inesperado: el golazo de Jimmy Delgado, que buscó el perfil adecuado y por una brechita que no fue visualizada por los cansados zagueros locales sacó tremendo disparo que se incrustó por el otro costado del golero. ¡Por fin Jimmy!, te lo merecías desde el año anterior.
¿Debió ganar el Aucas? ¡Pero por supuesto! Eso es lo que vimos en la difícil cancha del 26 de enero. Fue una tarde de lucha, sin respiros ni claudicaciones. Se recordó las épocas donde se jugaba con fuerza, garra y corazón, patrimonio de los ídolos de siempre.
A veces parsimonia y en otros momentos de la puja, el infaltable vértigo. Aucas se movió con criterio, tocó el balón, cambió de ritmo, metió pases profundos, con la sapiencia de un Edwin Méndez preciso y desbordador, obligando a los cañarejos Renato López y Johan Gómez a utilizar las malas artes, casi siempre agarrándose con las uñas de la cornisa donde jugaron todo el partido, terminando extenuados, sin ideas, perdiendo el duelo en la zona vital del fútbol, con laterales que fueron superados con la magia y esplendor del “Verdugo” Jimmy Delgado.
Buen inicio. Se ganó, que es lo importante. Ya habrá tiempo para mejorar y consolidar un sistema. Hay plantel ideas y ganas. Hay ilusiones y hambre de triunfos. Todo es bueno. Si así llueve (victorias de visitante) que no escampe. Buen trabajo de Juan Ramón. El equipo mostró el temple, de cómo hay que jugar de visitante.
PARA LA ESTADÍSTICA
MUNICIPAL CAÑAR.- Fernando Díaz; Renato López, Mauricio Garcés, Hardison Gómez y Jesús de Filipi; Luís Díaz, José Valdiviezo, Johan Gómez y Luciano Medina; Sergio Bustamante y Diego Lara. DT: Oscar Fernando Pacheco (argentino).
S.D.AUCAS.- Jerónimo Costa; José Quinteros, Jesús Solís, Edison Carcelén, Omar Pilataxi; Carlos Quillupangui (José de la Rosa), Edwin Méndez, Luciano Cabrera, Diego Lara (Roberto Garcés); Jimmy Delgado (Miguel Ibarra) y Facundo Peraza.
Gol: Jimmy Delgado (83m)
DT: Juan Ramón Silva (uruguayo)
Por: Gonzalo Melo Ruíz