Los jugadores argentinos hambrientos de gloria.

Enviado por roberto el Jue, 08/06/2006 - 12:22

Hambre es la palabra que ha elegido el capitán de la selección argentina, Juan Pablo Sorín, para señalar la manera con que el equipo albiceleste afrontará el Mundial de Alemania 2006 desde el próximo sábado ante Costa de Marfil.

El hambre de gloria, dice Sorín, está potenciado por la obsesión que tiene todo futbolista de su país por jugar en la selección y, aunque no lo haya mencionado, también por la necesidad de superar la mayor frustración futbolística argentina de la historia, ocurrida hace cuatro años en el Mundial de Corea y Japón.

Esa sombra, que persiguió al equipo durante todas las eliminatorias y que se reflejó en el poco interés de la afición en esa competición preliminar, se diluyó un poco, aunque no del todo, cuando la plantilla se despidió de los suyos en Buenos Aires a finales de mayo.

Se lamentó en Argentina la ausencia de algunos jugadores entre los 23 convocados -Sergio Agüero, Javier Zanetti y Martín Demichelis- pero no hubo discusiones de fondo. De inmediato surgió el apoyo a la causa futbolera albiceleste al que también se ha sumado parte de la prensa especializada.

Los jugadores comprendieron que, en lugar de reclamar apoyo como se hizo antes de otros mundiales, debían fomentarlo, provocarlo, y bastaron entonces algunos gestos alejados de la altanería y de lo que en Argentina se denomina el vedettismo para que la afición recuperara la confianza en los jugadores.

Con lo del hambre Sorín ha querido decir que los futbolistas tienen la misma ansiedad, expectación y ganas que los hinchas y el argentino común, que ellos mantienen el espíritu de aficionados que los embargaba cuando comenzaron a patear una pelota y a soñar.

Intentaremos jugar siete partidos en este Mundial. Creo que Argentina hará un buen Mundial, disparó el poco expresivo seleccionador José Pekerman.

Argentina va a estar entre los mejores, opinó Juan Román Riquelme, y vamos a entregar hasta la última gota de sudor en la cancha, prometió Sorín.

El jugador del Villarreal añadió: Estamos decididos a que Argentina juegue un gran Mundial. Que tengamos la exigencia y el rendimiento acorde con las expectativas que trajimos. Que terminemos todos contentos.

Saviola aseguró que siempre le fue bien cuando formó el tándem ofensivo de la selección con Hernán Crespo, y el defensa Gabriel Heinze afirmó que muy pocas cosas en la vida pueden compararse con jugar un Mundial de la camiseta de su país.

Hernán Crespo, tapado por Gabriel Batistuta en Francia'98 y Corea-Japón 2002, dice que ya es feliz sólo con estar en esta selección mundialista y que Argentina está dispuesta a demostrar que lo que ocurrió hace cuatro años, cuando regresó a casa tras la primera fase, sólo fue un accidente.

A mi, estos tipos me entusiasman, admitió el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).