El récord que Brasil podría convertir en inalcanzable por décadas.

Enviado por roberto el Jue, 08/06/2006 - 11:57

El Mundial alemán podrá aportar infinidad de elementos que enriquecerán la historia del máximo torneo futbolístico del planeta, pero no logrará cambiar la propiedad del récord de cinco títulos ganados por la selección de Brasil entre 1958 y 2002, con Pelé, Garrincha, Romario y Ronaldo entre sus máximos exponentes individuales.

Si hay un cambio, sólo será el que podría aumentar la gloria acumulada por los verdeamarelhos y convertir el récord en poco menos que inalcanzable durante décadas.

Los que están convencidos de su poderío, los que no quieren arriesgar y aquellos que hacen cálculos de posibilidades apoyados en datos estadísticos ya eligieron a Brasil como principal candidato a ganar el Mundial que comenzará mañana, el decimoctavo de la historia.

El consenso es abrumador, como son los datos y realidades de una selección permanentemente enriquecida por jugadores determinantes, aunque el fútbol, como ningún otro deporte, sea el que más alejado está de las ciencias exactas.

La proclamación de Ronaldinho como el mejor futbolista de la actualidad es un valor agregado que pone al equipo de Carlos Alberto Parreira a la cabeza de las preferencias si hacía falta algo para adornar tamaña fortaleza.

Alemania e Italia, que obtuvieron tres títulos, podrían acercarse a la marca del combinado brasileño, aunque si éste cumple con las previsiones de la mayoría para el inminente acontecimiento podría asegurar a varias generaciones de futbolistas, futboleros y torcedores la consolidación de ese capital que los penta atesoran entre sus mejores glorias.

Pero hay más. Brasil no es sólo la única selección que ha participado en los 17 mundiales disputados hasta ahora, sino que hace cuatro años agregó un nuevo diamante a su corona de éxitos al convertirse en el primer equipo que obtuvo un título de campeón con la efectividad ideal: siete victorias en siete encuentros.

En el último Mundial las selecciones de Brasil y Alemania llegaron por séptima vez, sin coincidir jamás, a la final de la competición en 72 años de disputa del máximo torneo de la FIFA y se enfrentaron en el estadio Internacional de Yokohama.

Aquella era la oportunidad del equipo alemán para igualar el récord del hasta ese momento tetracampeón y superarlo en el torneo organizado en su territorio, pero el conjunto de Luiz Felipe Scolari ganó por 2-0 con los goles que Ronaldo marcó en el segundo tiempo y se convirtió en pentacampeón.

El sorteo del calendario de Alemania 2006 dispuso que locales y brasileños no chocarían antes de la final, y no son pocos los que en el país organizador sueñan con una revancha de aquel partido en Japón. Los más prácticos, no obstante, preferirían a cualquier otro rival.

Pero allí no termina todo. En Yokohama, el lateral brasileño Cafú estableció un nuevo récord mundial al jugar tres finales consecutivas (Estados Unidos'94, Francia'98 y Corea y Japón 2002), con dos títulos que lo han convertido en un emblema en su país y en cualquier rincón de la tierra por haber sido campeón en dos siglos distintos.

Y la marca de tres finales seguidas podría ser igualada ahora por su por compatriota Ronaldo, pero Cafú podría aumentar la suya un mes después de haber cumplido los 36 años.

Ninguna selección europea fue campeona en América en los Mundiales disputados en Uruguay'30, Brasil'50, México'70 y 86, pero una americana sí ganó un título en Europa: Brasil en Suecia'58, y hay quienes aseguran que va en busca del segundo.

Brasil contra todos y todos contra Brasil, la consecuencia de una expresión futbolística hasta ahora difícil de igualar y que agradecen los amantes del buen juego y de los futbolistas iluminados.

Vencer a Brasil, en cualquier instancia, es como ganar un Mundial aparte, misión que en la primera fase de Alemania 2006 se proponen Croacia, Australia y Japón.