La selección argentina llegó hoy al aeropuerto de Nuremberg, diecinueve horas después de ganar el partido amistoso contra Angola por 2-0, sin despliegues festivos y bajo la lluvia persistente que cae en el sur de Alemania.

El conjunto de José Pekerman aterrizó, procedente de Nápoles, sobre las 15.30 GMT en esa ciudad alemana, después de varios cambios de horario, y tomó el autobús con los colores de la bandera argentina rumbo a su cuartel general, en Herzogenaurach.

El tiempo no era favorable a las celebraciones, apenas diez grados y una lluvia a ratos torrencial, y la selección de Pekermann había decidido de antemano que no habría fiesta de bienvenida.

Argentina debutará en el mundial el próximo 10 de junio, en Hamburgo, contra Costa de Marfil, después se enfrentará a Serbia y Montenegro el 16, en Fránkfurt, y tendrá su partido estrella en la primera ronda el 21, contra Holanda.