Paraguay prueba equipo ideal mientras espera por Santa Cruz.
La selección paraguaya de fútbol probará este miércoles en Dornbirn (Austria) el equipo ideal para el debut en el Mundial de Alemania 2006, mientras aguarda el milagro de la recuperación plena del lesionado Roque Santa Cruz.
Esta vez la prueba será tomada por Georgia, un equipo con menos experiencia que Noruega y Dinamarca, con los que el seleccionado que dirige el uruguayo Aníbal Ruiz empató (2-2 y 1-1, respectivamente) en la pretemporada austríaca.
Santa Cruz, del Bayern Múnich alemán, se sumó ayer a las tareas de la plantilla, pero con ejercicios diferenciados por la lesión de la rodilla derecha de la que se recupera lentamente y que le impidió tomar parte de los entrenamientos en Austria.
El lugar de Santa Cruz será ocupado por Nelson Cuevas (Pachuca, MEX), a quien Ruiz suele emplear de relevo, para acompañar al otro alemán Nelson Haedo Valdez (Werder Bremen) en el tándem ofensivo con el que Ruiz planea aterrizar en el Mundial.
Otro de los jugadores golpeados, el defensa central Julio César Cáceres, fue probado en la segunda parte del partido ante Dinamarca y, al parecer, está en condiciones de retomar la plaza titular junto al experimentado Carlos Gamarra.
Así, Paraguay formaría con Justo Villar; Denis Caniza, Carlos Gamarra, Julio César Cáceres, Jorge Núñez; Edgar Barreto, Roberto Acuña, Carlos Paredes, Julio Dos Santos o Cristian Riveros; Nelson Haedo y Nelson Cuevas.
El equipo sudamericano abandona hoy Flachau para instalarse por la noche en la localidad alemana de Oberhaching, donde concentrará durante el Mundial y que dista más cerca de Dornbirn Stadium, donde tendrá lugar el choque a partir de las 18:30 local (16:30 GMT) del miércoles.
Los paraguayos llegarán al encuentro sin conocimiento previo del tipo de fútbol de Georgia, que nunca ha disputado una fase final de una Eurocopa o de un mundial y estuvo entrenada hasta julio de 2005 por el ex internacional francés Alain Giresse.
Su actual entrenador es el alemán Klaus Toppmoeller, el técnico que llevó al Bayer Leverkusen a la final de la Liga de Campeones, que perdió contra el Real Madrid, en mayo de 2002.