El Nacional aferra esperanza y lamenta puntos cedidos en Quito.
El Nacional se aferró a la esperanza matemática de clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, pero se lamentó de que los puntos cedidos en Quito le hayan dejado en una posición complicada.
El asistente técnico del equipo, Wilmar Cabrera, dijo que si El Nacional hubiese sumado todos los puntos de local, ahora festejaría la clasificación a los octavos de final.
Recordó que el equipo empató en Quito 1-1 con el Paulista brasileño y que también lo hizo, con idéntico marcador, frente al Libertad paraguayo. Y ganó a River Plate por 2-0.
Si los empates hubiesen sido triunfos, el equipo tendría cuatro puntos más. Sin lugar a dudas, hoy podría ser un día de festejo, porque hubiésemos clasificado, insistió Cabrera.
Creo que la esperanza en el fútbol es lo último que se puede perder y, finalmente, hoy pudimos lograr lo que no pudimos hacer en los otros partidos que jugamos de local, añadió.
Subrayó que el objetivo de El Nacional será ir a buscar un triunfo ante el Paulista y esperar que River tropiece -le bastaría un empate- frente al clasificado Libertad, en Buenos Aires.
Aunque ese objetivo es complicado, la esperanza es lo último que se pierde y si hay una posibilidad iremos a buscarla, enfatizó Cabrera.
El asistente técnico del equipo ecuatoriano aseguró que sus dirigidos jugaron esta noche mucho más sueltos e incluso remarcó que El Nacional pudo ampliar la ventaja frente a River con un par de goles más.
River es un rival complicado, difícil, con gente joven que complicó en todo momento a las líneas nacionalistas, que también se aplicaron en cumplir las disposiciones técnicas, añadió Cabrera.
Hicimos un desgaste tremendo en el primer tiempo, porque hicimos los goles que nos dio la tranquilidad, añadió el asistente técnico, tras admitir que en el segundo tiempo el equipo se encerró en la marca que propuso el cuadro porteño.