Seguridad en la construcción
Dos accidentes en las sedes del próximo mundial de fútbol en Brasil 2014, me permiten analizar lo que significa la Seguridad Industrial en la Construcción pues, he escuchado a varios periodistas deportivos de distintos medios de comunicación del país decir que, eso tiene que ver con la atención que le pongan los ingenieros civiles y arquitectos durante la realización de la obra. Sin embargo, por disposición de leyes y normas, nacionales e internacionales, existen ingenieros que tienen que ser especialistas en esta área de actividad, de tanta importancia, como es mirar por la vida -frente a los riesgos del trabajo- del obrero de la construcción.
En todos los países del mundo, la Seguridad Industrial, ha sido determinante para llevar adelante grandes obras de infraestructura de diferente tipo: complejos industriales; centrales hidroeléctricas; aeropuertos; puentes: condominios de vivienda; y, entre otras obras de ingeniería, tenemos a los escenarios deportivos: deportes de campo, pistas de atletismo, coliseos, de uso múltiple, etc., y, los estadios de fútbol. Es decir, toda obra de infraestructura -convertidos en realidades por la ingeniería- que ahora trabaja desde varios frentes y especialidades.
Quienes se ocupan de la Seguridad Industrial en la Construcción, tienen que ser: ingenieros industriales que, dentro de su malla curricular tienen esta materia como una especialidad y, los ingenieros en Seguridad Industrial, que se trata de una nueva rama de la ingeniería. Porque, definitivamente, tienen que ser ingenieros quienes cumplan esta misión en las obras de infraestructura pues, aquellos profesionales que han obtenido maestrías en esta área de actividad, sirven para asesorar dentro del campo de acción de su profesión básica.
Por ello, existen normas y leyes que se refieren a la Seguridad Industrial en la Construcción, tanto a nivel internacional, como a nivel nacional. Por ejemplo, a través de la División de Riesgos del Trabajo del IESS, está en vigencia, el Decreto Ejecutivo No 2393, que cubre todo lo que se debe tomar en cuenta en el campo de la Seguridad Industrial, en todas las actividades que generen riesgos para el ser humano. Caso concreto en las industrias, complejos industriales; centrales hidroeléctricas; aeropuertos; puentes; condominios de vivienda; escenarios deportivos; y, los estadios de fútbol. Pero, también está en vigencia en el país, el Reglamento de Seguridad y Salud para la Construcción y Obras Públicas, publicado en el suplemento del Registro Oficial No 249, del 10 de enero del 2008, en la presidencia del señor economista Rafael Correa Delgado, por el Ministerio del Trabajo y Empleo, como se denominaba en ese entonces el actual Ministerio de Relaciones Laborales.
He tocado este tema de tanta importancia, no solamente por los accidentes ocurridos, lamentablemente, en dos escenarios de Brasil; sino que yo, en mi comentario anterior, saqué a colación la remodelación del Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito, donde tienen que cumplirse lo que dictaminan estas normas y leyes, para evitar accidentes durante la realización de la obra. Ya que, en nuestro país, aquellas disposiciones legales emanadas por el IESS –sobre todo-, muy poco se han cumplido. Sin embargo, es necesario establecer que, para cualquier trabajo de ingeniería, donde la vida del obrero de la industria o construcción está sometida a grandes riesgos. Por ello, es necesario que los equipos de trabajo para estas construcciones, estén completos. Es decir, que cuenten con ingenieros civiles: proyectistas, estructurales, calculistas, constructores; ingenieros mecánicos, especializados en la parte estructural y en el manejo de materiales de acero para la construcción, al igual que conocedores de las técnicas de soldadura –si fuere del caso-; ingenieros eléctricos; y, los ingenieros que se harán cargo de la Seguridad Industrial.
Con esta simple opinión mía, que espero pueda ser aprovechada de la mejor manera, deseo llegar a todos los amigos lectores, con mi saludo para que disfruten de una Feliz Navidad y un venturoso año 2014, en compañía de sus familias. Hasta el próximo año.
Jorge García Romo.