La viuda de un hincha del equipo de fútbol uruguayo Cerro que murió el sábado apuñalado por barras bravas del Peñarol, identificó a cuatro de los agresores, informaron fuentes policiales.

Héctor Da Cunha, de 35 años, murió tras recibir varias puñaladas mientras esperaba un autobús junto a su esposa, Natalia Dimartino, y el hijo de ambos, Damián, de 11 años.

No hubo provocación de parte de mi marido ni nada parecido. Los agresores eran un grupo como de veinte personas, que lo a atacaron sólo porque tenía un sombrero con los colores de Cerro, afirmó la viuda.

Estaban fuera de sí, gritaban entre ellos mátalo e incluso empujaron y tiraron al piso a mi hijo, agregó la mujer en declaraciones a medios de prensa locales.

Dimartino concurrió a la Jefatura de Policía de Montevideo donde viendo fotografías identificó a cuatro integrantes del grupo de agresores que tienen antecedentes de violencia.

Las principales figuras de la policía de la capital uruguaya están al frente del operativo de búsqueda de los atacantes y se presume que su captura será cuestión de horas.

Da Cunha trabajaba como guarda en una cooperativa de transporte de pasajeros de Montevideo, y las empresas del sector decidieron hoy realizar una huelga parcial para acompañar el sepelio.

Además del caso mortal, Germán Theoduloz, de 17 años y seguidor del Peñarol, fue agredido también el sábado por un grupo de hinchas del Cerro que también lo apuñalaron y lo golpearon con una baldosa en la cabeza.

El joven está ingresado en un sanatorio de Montevideo con pronóstico reservado.

Los dos actos de violencia se registraron en la periferia del estadio Centenario, el más importante del país, después de la victoria por 1-0 del Peñarol sobre el Cerro en partido correspondiente a la cuarta jornada del torneo Clausura o segunda fase de la Liga uruguaya.

En el interior del estadio no se registraron incidentes.

Las barras bravas de ambos equipos mantienen un largo enfrentamiento desde año atrás y previo al inicio del partido hubo escaramuzas en varias partes de la capital uruguaya con intercambio de piedras.

Los cuatro partidos que se debían disputar el domingo para completar la jornada fueron suspendidos por las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

El tema llegó al Parlamento y el diputado Enrique Pintado, de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, reclamó a la Justicia y a la AUF medidas duras y drásticas de sanción a los clubes como forma de prevenir nuevos incidentes.

Las autoridades de la Asociación Uruguaya se reunirán esta noche con delegados de todos los equipos de la Primera división para analizar el tema y el futuro.

Al Peñarol y al Cerro, cuyos seguidores violentos ya tienen antecedentes de incidentes, según la reglamentación vigente les puede caber la quita de entre tres y doce puntos.